Gratitud del Obispo de Madison a los fieles tradicionales

Comunicado de Monseñor Donald J. Hiying, Obispo de Madison:

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
¡Que conozcas el amor y la paz del Señor! El centro de nuestra fe católica es la Santísima Eucaristía, fuente y cumbre de nuestra vida en Cristo. En la Misa escuchamos la Palabra de Dios, compartimos el sacrificio pascual del Hijo al Padre, y recibir el Sagrado Cuerpo de Cristo. La Eucaristía forma y alimenta la Iglesia. 

A la luz del anuncio de hoy del Santo Padre sobre cambios y restricciones en el celebración de la Misa Tridentina, quiero asegurar a todos los sacerdotes y fieles de nuestra diócesis, especialmente aquellos que puedan sentirse descorazonados o desanimados por los desarrollos de hoy, de mi gratitud y apoyo a tu amor al Señor y a la Iglesia, tu fidelidad al Evangelio y al magisterio, tu profundo deseo por la santidad y tu rica espiritualidad. Los amo a todos ustedes como su pastor y padre espiritual.

Los matices e implicaciones del motu proprio del Santo Padre necesitan alguna aclaración, y buscaré comprender plenamente lo que decreta la Santa Sede antes de tomar decisiones definitivas. Aunque no celebro la Misa Tridentina yo mismo, tengo una gran estima por su forma y su antigüedad, sabiendo que muchos católicos de nuestra diócesis obtienen tremendas gracias y bendiciones al participar en ella. Por ello, sin duda, el agradecimiento me guiará en cualquier decisión que deba tomarse. 

Mientras trabajo para implementar fielmente el motu proprio de la manera que mejor se adapte a las necesidades del fieles, de las parroquias y de la diócesis en su conjunto, hay algunos puntos de las nuevas normas que exigen atención más inmediata. Con los requisitos implementados por el Papa Francisco en mente: 

- Sacerdotes de la diócesis y otros sacerdotes que ministran de manera estable en la diócesis que deseen celebrar Según el Misal Romano de 1962 pueden presumir mi autorización para hacerlo por ahora, en fidelidad a todas las normas litúrgicas y disciplinarias pertinentes, pero deberían anticipar que en un futuro próximo yo les pediré que se pongan en contacto conmigo para solicitar una autorización continua. 

- Hasta que se adopten nuevas disposiciones sobre la designación de horarios y lugares para la pública celebración de la Misa en Forma Extraordinaria, las Misas pueden continuar celebrándose en los horarios y lugares en los que se han celebrado regularmente en toda la diócesis, incluso en iglesias parroquiales. 

- En estas celebraciones, las lecturas deben proclamarse en lengua vernácula utilizando traducciones de la Sagrada Escritura aprobada para uso litúrgico por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. 

Que todos nosotros, ya sea que adoremos en la Misa del Novus Ordo o en la Misa Tridentina, encontremos nuestra unidad en el Eucaristía, el pan vivo de Dios que murió y resucitó de entre los muertos, para que podamos ser salvos y vivir. para siempre con el Señor.

+ Donald J. Hying
Obispo de Madison