España y Traditionis Custodes

Es evidente que el motu proprio Traditionis Custodes afecta a los fieles a la Liturgia tradicional en España como a los del resto del mundo. La forma extraordinaria deja de ser un derecho para convertirse en una concesión graciable, muy restringida, bajo unos criterios no reglados. Dicho ésto, ¿hay razones para que afecte de forma inmediata a las celebraciones que se vienen realizando en España? Serán los obispos, en cada diócesis, los que decidirán sobre este tenor. 

Sin embargo es preciso matizar que en España nunca se vivió Summorum Pontificum con plena libertad. Sea por celo pastoral, por prudencia, por devoción filial, o por temor a incurrir en desaprobación, son contados los casos en los que un sacerdote, espontáneamente, se puso a celebrar de forma regular con el misal de San Juan XXIII sin el conocimiento y la aprobacion de su obispo.

Podríamos decir que, de alguna forma, España se adelantó a Traditionis Custodes. Pues por lo general han sido los obispos, en cada diócesis, los que han tomado las decisiones más trascendentes sobre las celebraciones con la forma extraordinaria. Los obispos han designado, en la mayoría de los casos, los lugares de culto y a los sacerdotes más idóneos para celebrarlo, ya sea en Toledo, en Cádiz o en Mallorca.  También los institutos tradicionales con presencia en España, han tenido exquisito cuidado en consultar cada uno de sus pasos con su obispo, como sucede en Madrid.

Por otra parte, aunque algunas de estas celebraciones han tenido lugar en parroquias, lo cierto es que la mayoría de estas celebraciones ya se están dando en capillas e iglesias no parroquiales.

Aunque, en el futuro, quizás veamos lamentablemente algunas de estas celebraciones canceladas, lo cierto es que Traditionis Custodes tampoco aporta gran novedad a la situación legal de las comunidades que ahora celebran con el misal de San Juan XXIII en España.

El Obispo de Cuenca celebrando con el misal de San Juan XXIII
durante la JMJ en Madrid