Consistorio en la Basílica de San Pedro en Roma para la creación de nuevos Cardenales de la Santa Iglesia Católica (entre ellos el español don Fernando Sebastián), presidido por el Papa Francisco. Con asistencia del venerado Papa Emérito, Benedicto XVI, presente por primera vez en una ceremonia papal en la Basílica de San Pedro desde su renuncia.
El enlace lleva al vídeo con el saludo entre ambos pontífices y el aplauso al Papa Emérito, ante un sonriente Papa Francisco:
Diario SUR
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AP Photo: Alessandra Tarantino |
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Reuters |
Yo creo que la coincidencia en público del Papa actual y del emérito mueve a al confusión a la gente ignorante, que es la inmensa mayoría.
ResponderEliminarQué ejemplo de humildad y confraternidad nos dan nuestros Padres.
ResponderEliminarBellas imagenes. Pero si se dan cuenta en cosas de estetica liturgica hay nuevos cambios la cruz del altar es mas reducida y el séptimo candelabro ya no esta parece. ( los cambios se hacen de a poco dando señales para dejar contento a todos). Previero la prestancia de benedicto en el ambito liturgico. A la sencilles trivial de francisco.
ResponderEliminarSin embargo, en la Misa de hoy domingo sí estaba el séptimo candelabro.
EliminarTambién me ha causado curiosidad ese detalle litúrgico... Cruz pequeña y ausencia del séptimo candelabro en el consistorio y curiosamente reaparece en la misa pero en uno de los ángulos del altar... Espero que no pase como en un tiempo atrás que el crucifijo pasó a una esquina, luego se redujeron a 2 los candelabros hasta que finalmente desapareció todo.
EliminarNo sean tiquismiquis con el tema de los candelabros. La OGM habla de 7 candeleros para la celebración de la Misa presidida por el Obispo Diocesano y la celebración de ayer no era una misa, por lo que no le busquen tres pies al gato. Además no parece que sea muy relevante que se coloque en el centro o e un lateral.
ResponderEliminarPor otro lado, lo de la confusión de la gente ignorante que es la mayoría me parece una falta de respeto con el personal impresionante. Mi opinión es que el papa emérito está siendo muy prudente y sensato en sus muy contadas apariciones en público; pero que nadie se confunda, aunque coloquialmente se hable de una vida de monje, no lo es y por tanto es normal que haya ocasiones extraordinarias donde el papa y el papa emérito coincidan. Creo sinceramente que ambos lo hicieron francamente bien: el emérito, colocado en un sitio preferente pero sin destacar, muy buen gesto el deponer el solideo y demás; y el papa Francisco demostrando hacia Benedicto un cariño y un respeto extraordinario tanto al entrar como al salir... Francamente bien.
El comentario de Hermenegildo es demasiado vulgar y hace notar falta de humildad, y ademas, poca docilidad al actual Papa reinante. TODOS vieron el detalle de Benedicto de quitarse el solideo para saludar al Papa Francisco, y ademas asistio a la Misa como un fiel y no concelebrando, creo que con detalles así es dificil confundirse.
ResponderEliminarAl ver de donde proviene Francisco y el estilo que el tiene (de sencillez y con profundo sentido pastoral), es lógico que los candeleros estén a un costado y el crucifijo sea mas pequeño para que nosotros podamos contemplar de mejor forma lo que ocurre en el altar (y OJO que ni si quiera en sus misas diarias a quitado el crucifijo).
Muchas veces pienso que, si los cardenales le hubiesen ayudado, como les pidió a los pocos días de ser elegido Papa, no habría tenido que dimitir Benedicto XVI y tendríamos la tranquilidad de seguir contando con la sabiduría de un buen Papa en el gobierno de la Iglesia de Cristo. Muy mal tiene que estar el colegio cardenalicio para llegar a donde estamos llegando. Dios tenga misericordia de nosotros.
ResponderEliminarEs imposible soslayar el lado triste de estas imágenes del Romano Pontífice Emérito, Benedicto XVI. En efecto, hasta que se hiciera efectiva su renuncia, en virtud de su autoridad, la más alta entre todas sobre la tierra, según nos enseña el Catecismo Mayor de San Pío X, todo giraba -metafóricamente hablando- en torno a él, en cuanto Vicario de Cristo. Hoy asiste como alguien que alguna vez fue lo fuera –cual se tratara del caso de un ex presidente de alguna república-, siendo imposible no reparar en cómo, en virtud de la fuerza de tales imágenes, su magisterio, en tan poco tiempo, ya parece cosa del pasado y superado (aunque sabemos que de acuerdo a la doctrina de la Iglesia no es así).
ResponderEliminarTal vez pienso mal, pero su presencia en ceremonias públicas como el pasado Consistorio contribuye a lo dicho, y, además, a exacerbar la desacralización de la persona del Sumo Pontífice.
Creo que esta presencia del Papa Emérito no es mas de que el arrepentimiento de su dimisión, y un " te estoy viendo de cerca " al Papa Francisco para que no siga tratando a la Iglesia como una obra publicitaria cuyo único fin es cuidar la popularidad de su carisma. Larga vida a Benedicto XVI. Nuestro Señor Jesucristo fundo su Iglesia para la salvación de nuestras Almas no para caerle bien a a los que no lo aceptaron ni lo aceptarán como Salvador.
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