Gracias a la página hermana Hoc Signo nos enteramos que, tras la entrevista de Una Voce Cantabria con el Obispo de Santander, Monseñor don Vicente Jiménez Zamora, se iniciará la celebración de la Santa Misa con la Forma Extraordinaria del Rito Romano en la ciudad de Santander.
Las celebraciones, comenzarán el próximo día 8 de marzo a las 20,15 horas, y tendrán carácter mensual: los terceros miércoles de mes a la misma hora. El lugar elegido es la céntrica parroquia del Santísimo Cristo, Cripta de la Catedral de Santander, contando para ello con el beneplácito de su párroco, el reverendo don Francisco Sánchez Gutiérrez. El celebrante será el sacerdote diocesano reverendo don Manuel Muela, párroco de San Vicente Mártir, en la Vega de Liébana.
Hoc Signo
Hoc Signo
Si no me equivoco, se trata de la primera Misa tradicional que se va a celebrar en una Catedral española en muchos años.
ResponderEliminarAhora bien, pienso que la periodicidad de una Misa por la forma extraordinaria debe ser, cuando menos, semanal.
Es en la Cripta de la Catedral, iglesia parroquial del Santísimo Cristo. Está insertada, lógicamente, en el edificio catedralicio. Es un bello marco para el culto.
ResponderEliminarTiene razón el comentarista en cuanto a la periodicidad. Paso a paso se va haciendo camino.
Al administrador del blog le hemos remitido el mismo e-mail que a Hoc Signo. Les sugeriría que pusieran también los agradecimientos al Sr. Obispo que le expresamos en el correo que le remitimos. Es bueno agradecer los esfuerzos y la gestión personal del Obispo para que haya la Santa Misa en Santander; la necesaria paz litúrgica requiere también reconocer a cada cual lo suyo. No hay que olvidar que también el Obispo tiene en su diócesis personas y sacerdotes que se oponen a la Santa Misa Tradicional, a los cuales tiene que ir 'convenciendo con tacto'.
José Ramón González Cipitria
Presidente de UNA VOCE CANTABRIA
Verdaderamente es un lugar digno, bello y que invita a la oración. En lugares así da gusto poder celebrar la Eucaristía en cualquiera de los ritos y modos permitidos por la Iglesia.
ResponderEliminarSí, recibí el correo. Pero antes había visto la noticia en "Hoc Signo" y la dejo así por no estar cambiando. Respecto a los agradecimientos: ¡una imagen vale más que mil palabras!. Enhorabuena por la Misa.
ResponderEliminar¿Por qué tenemos que agradecer el ejercicio de un derecho? ¿Hemos de agradecerle al gobierno que nos deje votar en la elecciones generales, o al alcalde en las municipales? ¿Pero a dónde hemos llegado con los obispados-taifas? ¿Y a mí qué me importa que hayan sacerdotes contrarios a la Misa Tradicional en Santander? Esta rueda de molino la llevamos al cuello en todas las diócesis.Esta y otras más grandes. Así vamos y así nos luce el pelo a los católicos. Estamos tratando de que se nos reconozca, y no se nos trate como leprosos, un derecho reconocido y alentado por el VICARIO DE CRISTO, SUMO PONTÍFICE DE LA IGLESIA CATÓLICA. Lo de la "paz litúrgica", querido hermano santanderino, es todo un hallazgo. No había caído yo en que había guerra litúrgica. ¿Quiénes son los contendientes? ¿Quién la desencadenó?
ResponderEliminarPues yo, que pude asistir ayer por primera vez en mi vida a la Misa Tradicional, siendo muy crítico con la línea de los Obispos, sí que agradezco a nuestro Obispo la oportunidad.
ResponderEliminarNo solo ha cumplido su deber obedeciendo al Santo Padre y al deseo de sus fieles, sino que nos ha concedido la celebración en la Cripta del Stmo. Cristo, la primera Iglesia de Santander (y la mejor en mi opinión) en pleno centro y en la entraña misma de la Catedral, dándosele un apoyo que personalmente estaba fuera de mis expectativas.
Creo que es momento de dar gracias a Dios (y también dándoselas al Papa, al Obispo, al Párroco y al Celebrante cumplimos con el deber de acción de gracias), y no tanto de lamentar por lo que nos quitaron, si nos han devuelto un poco y nos cabe esperar el resto (esperar con la virtud de la Esperanza, me refiero).
También hay que orar por los sacerdotes que reniegan de esta Misa, o que hayan podido sentirse ofendidos por ella, para que Dios convierta su mente y su sensibilidad a la tradición y los libre de prejucios en orden a su santificación y la nuestra.
Saludos.