Los graves perjuicios que provoca el motu proprio Traditionis Custodes no solo para la preservación de la Liturgia tradicional, también para la paz litúrgica y la unidad de la Iglesia comienzan a hacerse palpables.
El Monasterio de San Benito, en Brignoles, ha debido recurrir a una ordenación secreta de un presbítero, un diácono y un subdiácono, por un obispo que ha aceptado realizarlas y cuya identidad se desconoce, ante la negativa de Ordinario del lugar, Monseñor Dominique Rey, a celebrarlas y a la posibilidad de que la forma extraordinaria del Rito Romano se vea erradicada de dicho monasterio.
A pesar de que los monjes de Brignoles han intentado llevar a cabo su decisión sin escándalo, y dando conocimiento al Obispo de la diócesis, todo ha acabado en un conflicto entre la diócesis y unos monjes que solo desean seguir su vocación de rendir culto a Dios con la Liturgia milenaria de la Iglesia.
Seria interesante conocer la identidad del obispo ordenante
ResponderEliminarUsted ES, o se hace?
EliminarEs imbécil, seguro.
EliminarLos monjes han sido suspendidos.
ResponderEliminarLas ordenaciones clandestinas o secretas causan luego mas problemas que otra cosa.
EliminarEsto es lo que tiene cuando se hacen las cosas sin cabeza, que es lo que han hecho en Roma. No me digan que no eran previsibles problemas de este tipo después de Traditionis Custodes.
ResponderEliminarDe todas forma, han hecho muy mal. Los problemas que les va a causar una ordenación ilegal son mucho mayores que los que hubieran tenido de permanecer sin sacerdote. Se busca sacerdote y si no, se cambia de diócesis, que estoy seguro que habría más de una o de dos que los acogerían. Ahora en menudo follon se han metido