Benedictinos de la Inmaculada: permaneceremos fieles a nuestras constituciones cueste lo que cueste

Tras el Motu Proprio Traditionis custodes del 16 de julio de 2021 y la responsa ad dubia de la Congregación para el Culto Divino del 4 de diciembre de 2021 (promulgada el 18 de diciembre):

Nosotros, monjes benedictinos de la Inmaculada Concepción del Monasterio de Santa Catalina de Siena en Taggia, fundado el 1 de agosto de 2008 por Monseñor Mario Olivieri, erigido como Instituto de vida consagrada de derecho diocesano el 21 de marzo de 2017 y trasladado a la diócesis de Ventimiglia-Sanremo el 18 de noviembre de 2020 por decreto del obispo de la diócesis, Monseñor Antonio Suetta, prometimos ser fieles a nuestra Constitución aprobada por la Santa Sede y sobre la que pronunciamos nuestros sagrados votos de religión.

En particular, como se sanciona en el prólogo, estamos comprometidos ante Dios y ante la Iglesia a preservar siempre la liturgia de la misa, celebrada como nuestro rito propio, tanto dentro como fuera del monasterio, según la forma más que milenaria de la Santa Iglesia Romana y "nunca abrogada" (motu proprio Summorum Pontificum), en su lengua latina y en su canto gregoriano; este compromiso solemne incluye el uso del antiguo Ritual romano y del Pontifical, como lo demuestran las ceremonias de ordenación desde el comienzo mismo de nuestra fundación; todo ello por fidelidad a la teología católica formulada por el Concilio de Trento, que, al establecer definitivamente los "cánones" del rito de la Misa, levantó una barrera inquebrantable contra todas las herejías que pudieran atentar contra la integridad del misterio de la Santa Misa. Como Monseñor Antonio Suetta declaró públicamente en televisión el 24 de agosto de 2021, somos "los guardianes y testigos de la Tradición más antigua de la Iglesia". Así, y no de otra manera, permaneceremos fieles; cueste lo que cueste.

Que, por la intercesión de la Santísima Virgen Inmaculada, el Soberano Pontífice sea iluminado en función de Vicario de Cristo para que de nuevo resplandezca a los ojos del mundo y para la salud de las almas la fe católica en su pureza y la liturgia tradicional que la garantiza, y que todos los asaltos de los errores y de la corrupción contra la Santa Iglesia sean aniquilados.

Taggia, 21 de diciembre de 2021, en la fiesta de Santo Tomás, Apóstol