Monseñor Glen Provost, Obispo de Lake Charles, Luisiana, Estados Unidos, ha decretado que cualquier sacerdote con un conocimiento básico del latín puede celebrar la forma extraordinaria del Rito Romano en su diócesis.
En dicho recreto el obispo afirma que "no hay ninguna prohibición en la ley particular o en la ley universal contra la celebración de cualquiera de los sacramentos en el Rito Romano, en cualquier parroquia, capilla u oratorio de su diócesis".
Las celebraciones en su diócesis que tenían lugar hasta la fecha se ven confirmadas, y se les dispensa de la norma de Traditionis Custodes de evitar las iglesias parroquiales.
En una carta adjunta, Provost explica que no tiene conocimiento de que nadie en las comunidades de Rito Romano haya expresado su oposición al Vaticano II, y mucho menos que haya negado su legitimidad. Por lo tanto, escribe que sería “gravemente negligente, si no cruel, aplicar cualquier ley restrictiva”.
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