Tribuna en el diario Le Figaro, en la que el Cardenal Robert Sarah responde a Traditionis Custodes. Reproducimos algunos párrafos de la traducción realizada por Infovaticana:
Más allá de la disputa por los ritos, está en juego la credibilidad de la Iglesia. Si ella afirma la continuidad entre lo que comúnmente se llama la Misa de San Pío V y la Misa de Pablo VI, entonces la Iglesia debe ser capaz de organizar su cohabitación pacífica y su enriquecimiento mutuo. Si se excluyera radicalmente una en favor de la otra, si se declararan irreconciliables, se reconocería implícitamente una ruptura y un cambio de orientación. Pero entonces la Iglesia ya no podría ofrecer al mundo esa continuidad sagrada, que es la única que puede darle la paz. Al mantener viva una guerra litúrgica en su interior, la Iglesia pierde su credibilidad y se vuelve sorda a la llamada de los hombres. La paz litúrgica es el signo de la paz que la Iglesia puede aportar al mundo.
Lo que está en juego es, pues, mucho más grave que una simple cuestión de disciplina. Si pretendiera dar marcha atrás en su fe o en su liturgia, ¿en qué nombre se atrevería la Iglesia a dirigirse al mundo? Su única legitimidad es la coherencia de su continuidad.
Además, si los obispos, encargados de la cohabitación y del enriquecimiento mutuo de las dos formas litúrgicas, no ejercen su autoridad en este sentido, corren el riesgo de no aparecer ya como pastores, guardianes de la fe que han recibido y de las ovejas que les han sido confiadas, sino como dirigentes políticos: comisarios de la ideología del momento más que guardianes de la tradición perenne. Se arriesgan a perder la confianza de los hombres de buena voluntad.
Un padre no puede introducir la desconfianza y la división entre sus hijos fieles. No puede humillar a unos enfrentándolos a otros. No puede condenar al ostracismo a algunos de sus sacerdotes. La paz y la unidad que la Iglesia pretende ofrecer al mundo deben vivirse primero dentro de la Iglesia.
En materia litúrgica, ni la violencia pastoral ni la ideología partidista han dado nunca frutos de unidad. El sufrimiento de los fieles y las expectativas del mundo son demasiado grandes para meterse en esos caminos sin salida. ¡Nadie es demasiado en la Iglesia de Dios!
Excelente el cardenal Sarah.
ResponderEliminar¿Pero cuándo no está excelente el cardenal guineano?
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ResponderEliminarKwasniewski does not tell the seminarian to accept the Council interpreted with the rational premise.So he does not have to be in schism and neither reject the Council or Tradition.
Peter Kwasniewski writes another article/letter to a Catholic seminarian praising the Latin Mass and Catholic Tradition without the need to accept Vatican Council II. The seminarian will be in schism.He would be correct to reject Vatican Council II interpreted irrationally with a false premise.But he can accept the Council interpreted with the rational premise.So he does not have to be in schism and neither reject the Council or Tradition.
Kwasnieski himself does not want to interpret the Council with the rational premise.He wants to please the Left. Since he will not be in schism,with the rational premise, he would have to affirm extra ecclesiam nulla salus with no known exceptions mentioned in Vatican Council II.And he does not want to affirm EENS and neither would has he recommened it to any seminarian.
He would have to affirm the Syllablus of Errors with no known exceptions mentioned in Vatican Council II. He does not recommend this to any one.
He would have to affirm the Athanasius Creed with no known exceptions of the baptism of desire and invincible ignorance in 2021 since his talks and writings may be restricted by the Left and the Vatican.It is a career issue. So he does not recommend that the seminarian affirm the Council interpreted rationally.
So he does not tell the seminarian to affirm Tradition and also these three documents interpreted with the rational premise, inference and conclusion.He says Catholic Tradition ended on the eve of Vatican Council II for him and he wants it like this for all seminarians too.
For him the only thing important is the Latin Mass even while denying de fide Church teachings which are not politically correct.- Lionel Andrades