domingo, 12 de noviembre de 2017

Arzobispo de Sevilla asistió a Misa tradicional

El pasado 11 de noviembre se conmemoró en Sevilla el X Aniversario del motu proprio Summorum Pontificum. A las 12 horas el reverendo don Gabriel Díaz Patri impartió la conferencia "La Misa tradicional y la pacificación litúrgica propuesta por Benedicto XVI", en el salón de actos del Palacio Arzobispal.




A las 18 horas se celebró la Santa Misa solemne, con la forma extraordinaria del Rito Romano, con asistencia del Excmo. y Rvmo. Sr. Don Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla, en la Capilla Real de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, y con asistencia de más de 400 fieles.







21 comentarios:

  1. BOQUIABIERTOMEQUEDÉ8 de octubre de 2017, 2:33

    Solo diré que se digna celebrar con los que él aconsejó, en su homilia del 17 de mayo de 2015 (grabada y requisada), que salieran del gueto.
    Asistiré. Deo volente.

    ResponderEliminar
  2. Si la entrada tiene fecha de 12 de noviembre, cómo puede tener el comentario fecha de 8 de octubre. Ademas, Su Excelencia Reverendísima no celebró, sólo predicó (y dio la bendición).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una noticia actualizada, la original era de 8 de octubre.

      Eliminar
  3. El Arzobispo volvió a demostrar su falta de empatía para con los amantes de la liturgia tradicional. No acudió a la ceremonia de hábito coral, que era lo adecuado; tras cantarse el Evangelio de la Misa que se estaba celebrando, hizo leer el Evangelio del Novus Ordo para centrar en él su predicación; y, al final, exhortó a los miembros de Una Voce Sevilla a participar más en las celebraciones diocesanas, como si ellos vivieran en un supuesto gueto.

    ResponderEliminar
  4. Tienes razón analista, creo que su Excelencia no entiende ni quiere entender las formas correctas del Vetus Ordo, pero el hecho que permita la celebración de la Misa de siempre en la hermosa Catedral de Sevilla es un gran avance, Existen muchas y hermosas Catedrales en España que este evento no les será posible vivir, por el paupérrimo colegio Episcopal Español.
    Por otro lado creo que su Excelencia les invita a las celebraciones diocesanas para que contagien más solemnidad a las festividades mas que para que pierdan el asco al Novus Ordo.

    Muchas Gracias por permitir la celebración de la Misa de Siempre su Excelencia.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Unknown: me parece que la exhortación del Arzobispo para que los miembros de Una Voce Sevilla participen más en las celebraciones diocesanas no era para que les contagiasen más solemnidad.

      Eliminar
  5. Analista x si no sabes un arzobispo en su arquidiocesis puede cambiar o acomodar el Evangelio que sea mas apropiado, como así también puede ir vestido con el habito coral o como se le antoje. Aparte recuerda que es obispo hecho después del vaticano segundo y no de Trento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no he dicho en ningún momento que lo que hizo el Arzobispo fuese ilícito, sino que demostró su falta de empatía con los amantes de la Misa tradicional.

      Eliminar
  6. Yo estuve allí. El arzobispo pudo ir vestido inadecuadamente y lo del evangelio ser más o menos discutible, pero estuvo MUY CARIÑOSO y AFECTUOSO con todos nosotros, predicó una magnífica homilía sobre los novísimos y al final, cuando invitó a que nos integrásemos más en la vida diocesana, no impuso el cómo sino que añadió BUSQUEN USTEDES LA MANERA QUE MEJOR LES VAYA.
    Añado que esta impresión positivísima fue la que GENERALIZADAMENTE se comentaba con alegría en los corrillos bajo la Giralda tras la misa. Personas de amarguísimo celo decididas a no conformarse jamás con nada y estar siempre quejosas y disgustadas, habrá en todas partes, pero no hay derecho a que porque dejen estampados a perpetuidad en los comentarios de un blog su minoritario parecer, tengamos que quedar el resto de fieles afectos a la liturgia tradicional como unos antipáticos infelices de actitud poco cristiana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vamos a ver, ¿hacía alguna falta que el Obispo invitara a los asistentes a integrarse más en la vida diocesana? ¿Acaso los fieles de la Misa tradicional de Sevilla no están todos perfectamente integrados en la vida de su Diócesis? ¿A qué venía esa exhortación que seguramente no hace a otros grupos de católicos? Además, llueve sobre mojado, porque ya en su homilía de 17 de mayo de 2015 en la Escuela de Cristo Asenjo dijo a los presentes que salieran del gueto, como bien testimonia el primer comentario de este hilo.

      Ya sé que la consigna en Sevilla es poner buena cara a todos estos desplantes, por un miedo cerval a no sé qué consecuencias. Yo no comparto esa estrategia y no voy a comulgar con ruedas de molino. Ahora bien, el que lo desee, que siga disfrutando de los gestos de cariño del Arzobispo, como prohibir a los sacerdotes de la Diócesis celebrar la Misa tradicional, salvo al único designado por él, o recluir las celebraciones en una capilla pequeña y casi desconocida. Y luego Su Excelencia hablará de guetos...

      Eliminar
    2. Señor "Analista": en esta vida conviene siempre, antes de ver los pecados de los otros, fijarse en los de uno mismo. Antes de señalar al de enfrente, hacer acto de contrición, y sobre todo en las palabras de uno procurar que reine siempre la caridad, aunque a uno le cueste trabajo.

      Yo soy fiel de la Misa Tradicional en Sevilla. Puedo estar de acuerdo con algunas decisiones de mi Arzobispo o no estarlo, e intentar comprender siempre por qué pueden venir determinadas acciones, para ver en qué podemos -o no- fallar nosotros. La firmeza en lo que uno defiende -la Misa Tradicional- no pasa por escudarse en el anonimato y hacer acusaciones públicas sobre la intención del hermano. Y más si ese hermano es el Pastor de la diócesis de uno.

      Que yo sepa la "consigna" en Sevilla no es ninguna, más que CONSTRUIR, con caridad y prudencia, y en lo posible hacer posible que la Misa Tradicional sea conocida, lo más posible. Que sea vivida con santidad y dé frutos de santidad. No hay otra. No puede haber otra.

      El Sr. Arzobispo podría no haber asistido a la catedral, podría no haber cedido el Palacio Episcopal para la conferencia. Podría no haber dejado que la Misa se celebrase en la Capilla Real del templo Metropolitano. Y podría no haber hablado con el cariño con el que lo hizo a los fieles allí reunidos. Y todo ello lo hizo.

      Y tuvo la oportunidad de ver el recogimiento, la devoción y la VERDAD que allí había. Y como esa labor de Sevilla, con consigna o sin ella, sigue dando frutos, cómo familias con niños, o jóvenes, se acercan a la Misa.

      Y así, con esa consigna, con alegría, y con caridad, con la esperanza de que las buenas obras para alabanza y mayor gloria de Dios serán premiadas.

      Todo esto que dice aquí podría ir a comentárselo al Arzobispo directamente y en privado, sin necesidad de hacer una "guerra" internáutica, sin dar la cara, que sólo puede beneficiar a alguien que querría ver destruida la labor de años ya de los fieles de la Misa en nuestra ciudad. -Aunque ignoro con qué intenciones se puede querer hacer eso.

      También puede iniciar alguna obra apostólica por su cuenta en favor de la Misa Tradicional, que Dios se lo premiará, en vez de arrojar acusaciones de "miedo cerval", o "comulgar con ruedas de molino" (no sé con qué ruedas de molino). Una Voce se fundó en Sevilla en 2004 para promover la Misa Tradicional -no para convertirse en el "frente antiepiscopal" por internet- y eso es lo que hace. En eso, en tratar de procurar que haya Misa Tradicional en la ciudad y que el máximo número de personas puedan acercarse a ella y conocerla es en lo que trabajan esas personas desinteresadamente, hace ya bastante tiempo. Y algunos frutos -aunque sean pequeñísimos habrá ¿no? Vamos, digo yo.

      No hay que darle muchas más vueltas.


      Eliminar
    3. Usted no sabe nada de lo que yo hago en favor de la Misa tradicional y por supuesto no lo voy a contar aquí. Y si es gustoso de seguir aguantando los desplantes del Arzobispo, adelante.

      Eliminar
    4. No le pido que Vd. diga aquí lo que hace o deja de hacer en favor de la Misa Tradicional. Lo que le pido, desde la caridad fraterna, es que deje de atacar a quienes -creo yo- no debería tener como enemigos, lanzando acusaciones desde el anonimato. Creo que no es tan difícil de entender.

      Y sobre los sacerdotes a los que les "prohíbe" decir la misa el Sr. Arzobispo, Summorum Pontificum es claro. Si eso es así y quieren hacer valer su derecho, existen cauces para simplemente celebrarla haciendo valer ese derecho. Y en caso contrario acudir a Roma, para hacerlo valer. También habría que ver si hay fieles que tengan ese anhelo en sus respectivas parroquias, pues ellos podrían también solicitarlo al párroco respectivo. Es lo que hizo Una Voce, incluso desde antes del Motu Proprio de Benedicto XVI.

      ¿O quiere hacer recaer las culpas de lo que suceda a otros -si en efecto les sucede- sobre quienes llevan ya tantos años trabajando en favor de la Misa Tradicional? Es que no soy capaz de comprenderlo.

      Eliminar
    5. ¿Usted que firma todos sus comentarios como Anónimo me va a hablar de mi anonimato? Voy a dejar la discusión aquí, pero sólo porque el administrador del blog me lo ha pedido.

      Eliminar
    6. Yo no utilizo el anonimato para atacar públicamente a nadie. Esa es la diferencia. Si tuviera que hacer comentarios de ese cariz, que no me gustan, no lo usaría.

      Eliminar
  7. Con todo, el Señor Arzobispo de Sevilla ya ha hecho más por la Liturgia tradicional que la mayor parte de los obispos españoles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Seguro? Estamos hablando de un Arzobispo que prohíbe a sus sacerdotes celebrar la Misa tradicional, salvo al único designado por él. Gracias a Dios, no conozco más casos.

      Eliminar
  8. De miedo cerval nada, señor Analista, sino mucho trabajo y mucha dedicación durante diez años, sin exigencias y sin enfrentarnos ni oponernos a nuestro obispo pero sí perseverando y construyendo poco a poco. Quien conoce las dificultades valora los frutos y agradece los gestos.

    ResponderEliminar
  9. Voy a limitarme a copiar lo que un comentarista que firma como "Uno de Sevilla" ha escrito en el blog "La Cigüeña de la Torre". No necesito añadir más:

    "A don Juan José Asenjo lo le hace ninguna gracia la Misa gregoriana. De hecho la palabra Misa no la pronunció, ni la palabra altar, habló de Eucaristía y de mesa. Sencillamente le parece una extravagancia. En seglares instruidos en las enseñanzas del posconcilio es comprensible, pero ¿en un obispo de la Iglesia? ¿Habrá valorado por qué Benedicto XVI concedió el Summorun Pontificum? Admiro a los de Una Voce Sevilla por requerirle a que asistiera a la Misa del sábado pasado en la Capilla Real de la catedral de Sevilla, porque yo sabía que les iba a dar un rapapolvo a los fieles asistentes, y lo dio. Interrumpió la Misa para dar él la bendición, y nos mandó sentar (verdadero abuso litúrgico) y largó su segunda homilía, sí segunda homilía, en la que ya habló del peligro que corrían los que allí estaban de “ensimismamiento” (digo yo que el mismo peligro tienen los asiduos al Novus Ordo) y de “aislamiento”. Aquí va a tener razón, porque ahora veo divorciados y después casados por lo civil que comulgan a la vista de todos y a mí me aíslan por desaprobarlo. Por cierto, no he oído ninguna palabra al respecto de don Juan José al respecto, del que no sabemos si interpreta la AL como sus hermanos de Malta y de Buenos Aires o como los de Polonia."

    ResponderEliminar
  10. Señor analista: Creo que su postura ha quedado ya suficientemente clara, y opino que las discusiones hay que saberlas parar a tiempo y no repetirse, porque al final la asistencia de un obispo español a la forma extraordinaria (y son solo 13 los que lo han hecho, incluidos difuntos, eméritos y curiales) se convierte en una invectiva interminable contra el propio prelado. Y ya me dirá en qué favorece eso a la Liturgia tradicional.

    ResponderEliminar
  11. He entrado en este blog después de leer a Fernández De la Cigoña. No asistí a la ceremonia en la catedral y me he limitado a leer las intervenciones de unos y otros . Después de leer las diversas opiniones tengo que reconocer que las del señor Analista me convencen mucho más que las de los que le contestan. Da la impresión de que a Asenjo no le gusta nada, pero que nada, la misa tradicional.

    ResponderEliminar