Esta triste noticia ¿supone quizás el inicio del desmantelamiento de la gran obra del fallecido Monseñor Rogelio Livieres, Obispo que fue de Ciudad del Este, Paraguay?... traslado de seminaristas y ¿"desprogramación" de los mismos?
Si se confirman los temores, pienso que lo mejor que pueden hacer estos seminaristas es buscarse otro seminario, aunque en Iberoamérica lo tienen complicado para encontrar uno de fiar.
Lamentablemente, los seminaristas se enteraron de esta noticia por los diarios al igual que el clero diocesano, ya que antes de que el obispo hubiera dicho nada ya estaba publicada en los diarios la decisión de la CEP. Muchos seguramente no querrán ir. Lejos de sus familias y del apoyo espiritual y económico de los files de la diócesis. Es extraño que en un pontificado en que se habla tanto de una "Iglesia en salida" y de "ir hacia las periferias" se quiera centralizar todo en la capital. ¿Cuál será el costo económico de enviar esos 25 a Asunción? ¿No es más razonable que viajen los profesores? Monseñor Livieres sabía bien que en Asunción, a los que son de la "campaña", es decir del interior, se los trata como parientes pobres. Se los escarnece por provincianos. Muchos hablamos en guaraní y estamos aprendiendo a manejar el idioma castellano. Además si no quedan más que alumnos de los últimos años, al completarse el ciclo parece inexorable que se tienda a cerrar el seminario. Se dice que las habitaciones vacías serán ocupadas por los alumnos del seminario menor, contra toda reglamentación. En su momento cuando Don Rogelio decidió abrir el Menor, se dejó en claro que debía ser independiente. Las instalaciones actuales del seminario menor, quizá a algunos le parezcan un poco elementales o precarias, pero si se continuara ampliando cada año la construcción, como se venía haciendo, esto se solucionaría rápidamente. El obispo no parece muy dispuesto a luchar por sus seminaristas y por sus sacerdotes, a ser un padre para ellos como lo era monseñor Livieres. Se limita a hacer mansamente lo que le indican. Muy pronto será una diócesis "normal" como muchas del Paraguay y de Latinoamérica: invadida de protestantes, sin sacramentos, sin formación , sin sacerdotes, sin seminaristas ni seminario. eso si con hermosos planes pastorales y vacuas reuniones mensuales. Muy agradecidos al Su Santidad, a su eminencia Abril y Castelló y a la Conferencia.
Desde la "misericordiación" de Monseñor Rogelio Livieres (+QEPD) el número de seminaristas fue descendiendo. En junio de 2014 eran aproximadamente 180. Un año después alrededor de 50. Por lo tanto es inexacto lo que publica UH. Los que serán enviados a Asunción son los de 1° a 4° año. Pero si unos 25 serán enviados compulsivamente al Seminario Mayor Nacional de Asunción, quedarían sólo unos 25 aproximadamente. "No hay" vocaciones este año y por lo tanto no habrá candidatos al propedéutico y al primer año, ya que la pastoral vocacional quedó en manos de personas poco entusiastas, que nunca entendieron el pensamiento de Don Rogelio: "para cazar algunos patos hay que errar muchos tiros..." es decir, darle la oportunidad a todos los que sintieran algún interés, aunque ese interés no fuera del todo químicamente puro. Después se va haciendo el discernimiento. Lo dice Ejercicio de perfección y virtudes cristianas de Alonso Rodríguez, el que ya ni los jesuitas deben leer. Pero también contaba Benedicto XVI que su vocación le "nació" de contemplar la deslumbrante indumentaria del Cardenal Michael Von Faulhaber. "Trapos", como despectivamente dicen quienes después se quejan de no tener vocaciones. Dios mismo se encarga de purificar hacer perseverar a los que él llama y como diría un conocido "quien soy yo para juzgar..." Al Padre doctor Víctor, se le "aceptó" la renuncia y en su lugar fue puesto un rector más acorde con los deseos de la Conferencia Episcopal. Que no sea extranjero, que no se religioso (es curioso que la Conferencia lo haya aceptado al obispo Guillermo que es ambas cosas...) Obviamente que el nuevo directivo no está a la altura. Además pasa una semana en Ciudad del Este y otra en Asunción. Un rector de medio tiempo. Ni se les agradeció por su servicios gratuitamente prestados a los profesores quienes impartían las clases y en su reemplazo se trajo a otros, que por ejemplo dicen cosas como, faltar a misa no es pecado, en algunos casos el aborto está permitido, no hay que usar un leguaje tan restrictivo, la Summa de Sto Tomás ya es algo superado, la sotana es algo de la edad media, etc. Y vienen cada 15 a 20 días. Y además cobran religiosamente su salario. Hay menos sacerdotes disponibles para la confesión y la vida espiritual va en descenso. Se ha reducido el tiempo dedicado a las prácticas de piedad y se ha aumentado el tiempo de cría de cerdos, conejitos y gallinas.
Anónimo: ¿y cómo es posible entonces que D. Rogelio Livieres dijese en su última entrevista que el nuevo Obispo de Ciudad de Este "es un hombre excelente, buenísimo. Como el que yo estaba buscando como sucesor mío, porque la salud no me da, pero Dios me ha enviado, a través del Papa, una persona desconocida para mí, que reúne todas las condiciones"?
Leo los comentarios Anonimos y es para quedar helados... Siempre me ha llamado la atencion aquella frase que se extrae de las sagradas escrituras "Por sus frutos los conocereis" Basta ver la obra de don Rogelio. Debemos rezar fervientemente y ademas denunciar a raja tabla el mal que se esta provocando, almas se estan perdiendo para Dios.
A raiz de estos acontecimientos nos quedan varias preguntas dando vueltas ¿Cual ha sido el destino todos aquellos seminaristas que se han retirado? Espero sinceramente encuentren su rumbo dentro de la Iglesia y no pierdan la vocacion!... Ahora que se van a otro seminario a cursar sus estudios ¿Lo dejaran vestir el traje clerical?
Estan demoliendo los cimientos que establecio don Rogelio Livieres en su diocesis. ¿Por que lo hacen? Dios tenga misericordia!
La idea es que Mons. Livieres no descanse ni después de muerto.
ResponderEliminarQue tristeza.
Recemos para que la labor de los "destructores" quede incompleta. No les queda mucho tiempo.
ResponderEliminarSi se confirman los temores, pienso que lo mejor que pueden hacer estos seminaristas es buscarse otro seminario, aunque en Iberoamérica lo tienen complicado para encontrar uno de fiar.
ResponderEliminarLamentablemente, los seminaristas se enteraron de esta noticia por los diarios al igual que el clero diocesano, ya que antes de que el obispo hubiera dicho nada ya estaba publicada en los diarios la decisión de la CEP.
ResponderEliminarMuchos seguramente no querrán ir. Lejos de sus familias y del apoyo espiritual y económico de los files de la diócesis. Es extraño que en un pontificado en que se habla tanto de una "Iglesia en salida" y de "ir hacia las periferias" se quiera centralizar todo en la capital. ¿Cuál será el costo económico de enviar esos 25 a Asunción? ¿No es más razonable que viajen los profesores?
Monseñor Livieres sabía bien que en Asunción, a los que son de la "campaña", es decir del interior, se los trata como parientes pobres. Se los escarnece por provincianos. Muchos hablamos en guaraní y estamos aprendiendo a manejar el idioma castellano. Además si no quedan más que alumnos de los últimos años, al completarse el ciclo parece inexorable que se tienda a cerrar el seminario. Se dice que las habitaciones vacías serán ocupadas por los alumnos del seminario menor, contra toda reglamentación. En su momento cuando Don Rogelio decidió abrir el Menor, se dejó en claro que debía ser independiente. Las instalaciones actuales del seminario menor, quizá a algunos le parezcan un poco elementales o precarias, pero si se continuara ampliando cada año la construcción, como se venía haciendo, esto se solucionaría rápidamente.
El obispo no parece muy dispuesto a luchar por sus seminaristas y por sus sacerdotes, a ser un padre para ellos como lo era monseñor Livieres. Se limita a hacer mansamente lo que le indican. Muy pronto será una diócesis "normal" como muchas del Paraguay y de Latinoamérica: invadida de protestantes, sin sacramentos, sin formación , sin sacerdotes, sin seminaristas ni seminario. eso si con hermosos planes pastorales y vacuas reuniones mensuales.
Muy agradecidos al Su Santidad, a su eminencia Abril y Castelló y a la Conferencia.
Desde la "misericordiación" de Monseñor Rogelio Livieres (+QEPD) el número de seminaristas fue descendiendo. En junio de 2014 eran aproximadamente 180. Un año después alrededor de 50. Por lo tanto es inexacto lo que publica UH.
ResponderEliminarLos que serán enviados a Asunción son los de 1° a 4° año. Pero si unos 25 serán enviados compulsivamente al Seminario Mayor Nacional de Asunción, quedarían sólo unos 25 aproximadamente.
"No hay" vocaciones este año y por lo tanto no habrá candidatos al propedéutico y al primer año, ya que la pastoral vocacional quedó en manos de personas poco entusiastas, que nunca entendieron el pensamiento de Don Rogelio: "para cazar algunos patos hay que errar muchos tiros..." es decir, darle la oportunidad a todos los que sintieran algún interés, aunque ese interés no fuera del todo químicamente puro. Después se va haciendo el discernimiento. Lo dice Ejercicio de perfección y virtudes cristianas de Alonso Rodríguez, el que ya ni los jesuitas deben leer. Pero también contaba Benedicto XVI que su vocación le "nació" de contemplar la deslumbrante indumentaria del Cardenal Michael Von Faulhaber. "Trapos", como despectivamente dicen quienes después se quejan de no tener vocaciones. Dios mismo se encarga de purificar hacer perseverar a los que él llama y como diría un conocido "quien soy yo para juzgar..."
Al Padre doctor Víctor, se le "aceptó" la renuncia y en su lugar fue puesto un rector más acorde con los deseos de la Conferencia Episcopal. Que no sea extranjero, que no se religioso (es curioso que la Conferencia lo haya aceptado al obispo Guillermo que es ambas cosas...) Obviamente que el nuevo directivo no está a la altura. Además pasa una semana en Ciudad del Este y otra en Asunción. Un rector de medio tiempo. Ni se les agradeció por su servicios gratuitamente prestados a los profesores quienes impartían las clases y en su reemplazo se trajo a otros, que por ejemplo dicen cosas como, faltar a misa no es pecado, en algunos casos el aborto está permitido, no hay que usar un leguaje tan restrictivo, la Summa de Sto Tomás ya es algo superado, la sotana es algo de la edad media, etc. Y vienen cada 15 a 20 días. Y además cobran religiosamente su salario. Hay menos sacerdotes disponibles para la confesión y la vida espiritual va en descenso. Se ha reducido el tiempo dedicado a las prácticas de piedad y se ha aumentado el tiempo de cría de cerdos, conejitos y gallinas.
Anónimo: ¿y cómo es posible entonces que D. Rogelio Livieres dijese en su última entrevista que el nuevo Obispo de Ciudad de Este "es un hombre excelente, buenísimo. Como el que yo estaba buscando como sucesor mío, porque la salud no me da, pero Dios me ha enviado, a través del Papa, una persona desconocida para mí, que reúne todas las condiciones"?
Eliminarhttp://www.zenit.org/es/articles/mons-livieres-siempre-estuve-unido-al-papa-y-a-la-iglesia
Leo los comentarios Anonimos y es para quedar helados... Siempre me ha llamado la atencion aquella frase que se extrae de las sagradas escrituras "Por sus frutos los conocereis" Basta ver la obra de don Rogelio. Debemos rezar fervientemente y ademas denunciar a raja tabla el mal que se esta provocando, almas se estan perdiendo para Dios.
ResponderEliminarA raiz de estos acontecimientos nos quedan varias preguntas dando vueltas ¿Cual ha sido el destino todos aquellos seminaristas que se han retirado? Espero sinceramente encuentren su rumbo dentro de la Iglesia y no pierdan la vocacion!... Ahora que se van a otro seminario a cursar sus estudios ¿Lo dejaran vestir el traje clerical?
Estan demoliendo los cimientos que establecio don Rogelio Livieres en su diocesis. ¿Por que lo hacen? Dios tenga misericordia!