De todas las Misas que se oficiaban con el Misal del Beato Juan XXIII en las iglesias y conventos de los Franciscanos de la Inmaculada, una volverá a celebrarse todos los domingos tras la autorización del comisario apostólico, padre Volpi.
La primera celebración, ad experimentum, ha tenido lugar el 25 de agosto, en el santuario de la Bienaventurada Virgen María, en Campocavallo, Italia. Oficiada por el padre Giuseppe Maria Grioni, franciscano de la Inmaculada.
Aunque deploramos profundamente la medida discriminatoria para los hermanos franciscanos de la Inmaculada, y el número de conventos y de grupos estables de fieles que se ven privados de la celebración de la forma extraordinaria por un decreto injusto, nos alegramos de esta noticia, que esperamos sea un primer paso del restablecimiento de la libertad litúrgica en este instituto.
Siguiendo con este instituto, informaciones apuntan a que el comisario apostólico habría enviado un cuestionario a cada uno de sus miembros, para que expliquen con libertad y bajo secreto su opinión sobre gobierno del instituto y sobre la cuestión litúrgica.
Imagen de archivo de la celebración de la Misa tradicional en Campocavallo. |
"...y el pobre Lázaro se contentaba con recoger las migajas que caían de la mesa del rico Epulón".
ResponderEliminarUna golondrina no hace verano. El cuestionario del Comisario inquisidor no tiene desperdicio. Está en italiano en Messa in Latino y traducido al inglés en Rorate Caeli. Si uno lo lee la conclusión es que el Vaticano quiere frenar la misa en Latín. Vale la pena verlo.
ResponderEliminar"Autorizada"... "una"... ¡Qué pena! Deberían celebrarse miles de Misas, sin necesidad de autorización previa expresa.
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