Celebración de la Santa Misa con el Misal del Beato Juan XXIII, el pasado 7 de octubre, XIX domingo después de Pentecostés, en la Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula, en Málaga, España. Oficia el párroco, reverendo don Federico Cortés Jiménez.
Se celebra la Santa Misa tradicional en Málaga, los primeros domingos de mes, a las 10,30 horas.
Gente jóven y más gente jóven. Imparable.
ResponderEliminarEn la foto se ve gente de diversas edades.
ResponderEliminarTodo, Hermenegildo, depende de lo que consideremos gente jóven. No creo que haya que discutir sobre el margen de edad en el que acordaríamos. Es obvio que no era una Misa de Primera Comunión y había personas de distintas edades, naturalmente. Yo estaba allí y le puedo decir que había, como siempre, un alto porcentaje de gente jóven.Eso ocurre en Málaga y en todas las partes del mundo con la Santa Misa Tradicional; no hay más que seguir este blog, como usted mismo lo hace a menudo. Tiene cercana una entrada con fotos de jóvenes en North Carolina en Estados Unidos. A mí me parecen jóvenes, muy jóvenes. Vuelvo a mi adjetivo primero: imparable.
ResponderEliminarEnhorabuena por la misa, por los jóvenes, por el esforzado sacerdote y por todo lo demás, que da gloria ver el reportaje. Sólo una apreciación: la liturgia católica sólo conoce dos colores para las velas, el blanco y el amarillo, el primero usado de manera ordinaria y el segundo para difuntos.
ResponderEliminarQuerido amigo: deberías saber que en España desde tiempo inmemorial, por privilegio "de viva voce", se usa el color rojo en las Capillas y Hermandades sacramentales o en algún acto eucarístico (aunque no se tenga esa consideración). En Sevilla, por ejemplo, llevan siglos haciéndolo, en la procesión del Corpus. Y así es común en Andalucía y en otros rincones de España.
EliminarNo sé qué actos litúrgicos se decorarían en Sevilla con cera roja, sin duda los habría si usted lo dice, pero, por ejemplo, el magno monumento eucarístico de Semana Santa de su catedral se adornaba con velas blancas, como se puede ver en multitud de fotografías.
ResponderEliminarPero bueno, una cosa es adornar e iluminar, donde puede haber manga ancha, y otra el color de las velas del plan de altar, que efectivamente ha de ser blanco, y ahí sí que no hay privilegios ni costumbres y las rúbricas son claras al respecto. Desde luego no existe testimonio gráfico o literario que justifique este extraño abuso de usar velas de altar de color rojo, lo que, por otra parte, se viene viendo de muy pocos años a esta parte.