Los fieles llenaron la iglesia del Salvador, en Toledo, España, el pasado 23 de septiembre, asistiendo a la Misa con la Forma Extraordinaria en honor a San Pío de Pietrelcina, y venerando la reliquia del santo.
Las dos palabras, Misa y Padre Pío, siguen resonando en el corazón de millones de católicos. Léase cuaquier biografía de San Pío de Pietrelcina y se enterará, el que no lo sepa, que este santo celebraba las Misas a las cinco de la mañana y la gente guardaban colas interminables para asistir. La Misa solía durar casi dos horas y no se movía un alma hasta que el no volvía a la sacristía. Se levantaba a las 2.30 de la mañana para tener tiempo de prepararse para el Santo Sacrificio. Imposible entrar en más detalles. El altar y el confesionario, donde echaba jornadas medias de 15 horas, fueron los pilares de la vida apostólica de este santo grande, grande, grande, que como todo santo que se precie tuvo también sus dósis de persecución por parte de algunos pobres diablos con mando en plaza.
Padre Pío, ruega por nostros y ruega al Señor por la integridad y perfección de la Santa Misa, que seamos capaces de guardar el legado que tú, entre tantos, nos legásteis.
Hay más gente que antes o me lo parece? Me refiero que hace, no sé, un año, seis meses. Lo digo por las fotos, quizá porque la misa era por el Padre Pío, fue más gente.
Para Hermenegildo: ¿Cuántas personas acuden a la Misa NO de cualquier Parroquia a las ocho de la mañana? Siento decirle que su comentario es preocupante viniendo de un supuesto tradicionalista.
Yo no he hecho ninguna valoración, ni positiva ni negativa. Simplemente, he constatado una realidad que conozco porque en una ocasión asistí a esta Misa.
Las cosas son como son y no como a nosotros nos gustaría que fueran.
Hombre, Hermenegildo, es que la misa tradicional no es una opción mayoritaria entre los fieles, menos entre semana, menos a las ocho de la mañana. A lo que yo me refería era a la misa dominical, como es obvio. Además de las horas, todavía pasará tiempo hasta que la gente se acostumbre a verla como una misa normal y no se sienta como si estuviera traicionando al Concilio por acudir a ella. Poco a poco, las cosas mejoran, pero llevan su tiempo.
Las dos palabras, Misa y Padre Pío, siguen resonando en el corazón de millones de católicos. Léase cuaquier biografía de San Pío de Pietrelcina y se enterará, el que no lo sepa, que este santo celebraba las Misas a las cinco de la mañana y la gente guardaban colas interminables para asistir. La Misa solía durar casi dos horas y no se movía un alma hasta que el no volvía a la sacristía. Se levantaba a las 2.30 de la mañana para tener tiempo de prepararse para el Santo Sacrificio. Imposible entrar en más detalles.
ResponderEliminarEl altar y el confesionario, donde echaba jornadas medias de 15 horas, fueron los pilares de la vida apostólica de este santo grande, grande, grande, que como todo santo que se precie tuvo también sus dósis de persecución por parte de algunos pobres diablos con mando en plaza.
Padre Pío, ruega por nostros y ruega al Señor por la integridad y perfección de la Santa Misa, que seamos capaces de guardar el legado que tú, entre tantos, nos legásteis.
Hay más gente que antes o me lo parece? Me refiero que hace, no sé, un año, seis meses. Lo digo por las fotos, quizá porque la misa era por el Padre Pío, fue más gente.
ResponderEliminarA las misas que en la iglesia del Salvador de Toledo se celebran diariamente a las ocho de la mañana sólo acuden cinco o seis personas.
ResponderEliminarhay que ver algunos comentarios que tonterías dicen. Reflejo de la gran preocupación que hay por la tradición...
ResponderEliminarPara Hermenegildo: ¿Cuántas personas acuden a la Misa NO de cualquier Parroquia a las ocho de la mañana?
ResponderEliminarSiento decirle que su comentario es preocupante viniendo de un supuesto tradicionalista.
Yo no he hecho ninguna valoración, ni positiva ni negativa. Simplemente, he constatado una realidad que conozco porque en una ocasión asistí a esta Misa.
ResponderEliminarLas cosas son como son y no como a nosotros nos gustaría que fueran.
Hombre, Hermenegildo, es que la misa tradicional no es una opción mayoritaria entre los fieles, menos entre semana, menos a las ocho de la mañana. A lo que yo me refería era a la misa dominical, como es obvio.
ResponderEliminarAdemás de las horas, todavía pasará tiempo hasta que la gente se acostumbre a verla como una misa normal y no se sienta como si estuviera traicionando al Concilio por acudir a ella. Poco a poco, las cosas mejoran, pero llevan su tiempo.
Una consulta producto de mi ignorancia: ¿qué misa rezó el sacerdote en honor del padre Pío? ¿Común de algún santo?
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