Moderación de comentarios

Estimados lectores: por culpa de dos sujetos con problemas mentales, los comentarios a partir de ahora tendrán que ser aprobados para ser vistos públicamente.

Lamento lo que se ha leído reiteradamente en estos últimos días, pero gestionar una página no implica tener que realizar continuamente una labor policial sobre lo que otros publican. Desgraciamente el hecho religioso -que no la Iglesia- convoca con frecuencia a obsesos, rijosos y desequilibrados. Otra explicación es que se busque deliberadamente la degradación de los foros. En ambos casos, bien triste es pasar por la vida provocando, escandalizando e importunando a los demás, sin aportar nada de interés, y degradándose a sí mismos mediante la zafiedad, la calumnia y la violencia verbal.

En fin, animo a las personas que realizan comentarios de interés sobre los asuntos que trata esta página, que sigan haciéndolo a pesar de que el diálogo ya no pueda ser tan fluido.