Su Santidad el Papa Francisco ha declarado "con autoridad magisterial", a los asistentes a la 68º Semana Litúgica de Italia, que la reforma litúrgica es irreversible, en una declaración más amplia y de compleja interpretación, porque también incide en aspectos poco gratos para los extremistas reformadores.
Por lo que respecta a lo "irreversible" que pregona el Papa, puede que tenga razón. Como también parece irreversible, mientras Nuestro Señor lo permita, y lo viene permitiendo desde hace cincuenta años, que cada día de nuestra historia un sacerdote católico en algún lugar del mundo -ya sea bajo el paraguas del motu proprio Summorum Pontificum del Papa Benedicto XVI, ya de la bula perpetua Quo Primum Tempore de San Pío V; ya sea perteneciente a un instituto tradicional, ya sea un humilde párroco compadecido de la Liturgia milenaria de la Iglesia; ya sea en público o en privado; ya sea aplaudido o denostado- tras declararse indigno ante las gradas del altar e invocar la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, de San Miguel Arcángel, de San Juan Bautista, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y de Todos los Santos, subirá al Altar del Señor a renovar el Santo Sacrificio de la Misa en la forma que veneró la práctica totalidad de nuestros santos.
La reforma litúrgica de Pablo VI es reversible... hasta que venga otro Papa y la revierta. Por otra parte, sorprende que un Papa tan poco dado a emplear su autoridad magisterial intente ejercerla ahora sobre una materia, como la Liturgia, que no es dogmática, sino pastoral.
ResponderEliminarY, en fin, resulta curioso que en la Iglesia de Francisco una materia dogmáticamente irreformable como la prohibición de que los divorciados en nueva unión civil puedan comulgar sí pueda ser revisada, mientras que una materia esencialmente revisable como la reforma litúrgica no se pueda cuestionar.
Donde dice "La reforma litúrgica de Pablo VI es reversible...", léase "La reforma litúrgica de Pablo VI es irreversible".
EliminarLo que parece irreversible es la vuelta de la misa tradicional. La temen porque no la conocen; hablan de lo que no saben.
ResponderEliminarEl magisterio de este Papa, superficial y malbaratado por él mismo, ya no tiene trascendencia alguna. Ni siquiera los obispos le prestan ninguna atención, salvo los que esperan un capelo u otra prebenda. Una verdadera pena.
ResponderEliminar"El Papa Francisco, Ratzinger y el problema de la liturgia"
ResponderEliminarhttps://infovaticana.com/2017/09/02/papa-francisco-ratzinger-problema-la-liturgia/
Efectivamente, como se ha comentado aquí, muy acertadamente, mal se puede hablar de "autoridad magisterial" cuando se trata de cuestiones disciplinarias; porque eso son las reformas. Cuestión de disciplina. La parte dogmática no la puede cambiar ningún papa. Y en cuanto a la Disciplina que está directamente conectada con el Dogma se ha de andar con mucho cuidado. Acaso olvidan quienes han redactado este discurso tan mal fundamentado jurîdicamente, acaso olvidan las Instrucciones "Inaestimabile Donum" y "Redemptionis Sacramentum" que conciernen al novísimo Misal y están siendo incumplidas? Esto no me parece serio.
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