viernes, 7 de marzo de 2014

La Misa en Gijón

Algunos lectores se han sorprendido de la noticia publicada en el diario asturiano La Nueva España, sobre la prohibición de celebrar la Misa tradicional el Miércoles de ceniza en Gijón y que pueden leer en el enlace. Resumiendo: la forma extraordinaria se celebra todos los domingos en la Capilla de Nuestra Señora de los Remedios de Cimavilla, Gijón; y el Cura-párroco del que depende dicha capilla ha explicado que el permiso del arzobispado era para celebrar la Misa tradicional los domingos y festivos y que se ve en la necesidad de obligar a su cumplimiento, "porque poco a poco este grupo ha ido multiplicando las celebraciones más allá de lo permitido".

Otros se han sorprendido que hasta hoy no nos hayamos hecho eco de esta noticia. Incluso mandando exabruptos contra el coordinador de esta web (como decía aquella deplorable cancioncilla: "la gente está muy loca").

Vamos por partes, en Asturias hay un estupendo blog dedicado a la Misa tradicional: Hoc Signo. Durante estos días he estado mirando si se hacían eco de la noticia y no lo han hecho, bien por prudencia, bien porque no comparten la información divulgada por La Nueva España, o por ambas cosas. Y nos parece muy respetable.

Aquí daremos nuestra opinión, no sobre la Misa tradicional en Asturias, que otros conocen mejor, sino sobre lo que ha sido publicado.

No comparto lo publicado en La Nueva España. No es que haya que estar amordazado, ni mucho menos. Pero vincular en una información la negativa puntual a una Misa con los abusos litúrgicos en una diócesis (aberraciones se les llama en la nota), no hace ningún favor a la causa de la Liturgia tradicional. Más bien al contrario. El derecho a la Liturgia tradicional debe defenderse con sus cauces; y los abusos en el Novus Ordo denunciarse por los suyos, que no son los de una nota anónima. Pero no mezclarlos porque al final, de estos batiburrillos anónimos se extrae la conclusión de que los fieles a la Liturgia tradicional son problemáticos y no están satisfechos con nada.

Respecto al hecho en sí: 

Señor Arzobispo de Oviedo: ¿a usted qué más le da que se celebre el miércoles de ceniza con la forma extraordinaria?. Lo que debe preocuparle es que la gente no vaya a Misa, no que lo hagan a la Misa tradicional.

El arzobispado de Oviedo fue fiel cumplidor de lo dispuesto en el motu proprio Summorum Pontificum, facilitando iglesia y sacerdote. Ahora ha cambiado el Papa, pero no ha cambiado la legislación vigente. No quieran ustedes correr más que Roma. El Magisterio pontificio dice claramente que ambas formas litúrgicas son igual de respetables y que "se ponen una al lado de la otra". Cuando cambie ese magisterio, si es que ocurre, hablaremos. Pero no lo ha hecho. Sobre la multiplicación de celebraciones, el Cardenal Prefecto para el Culto Divino ha dicho que la forma extraordinaria es idónea para celebraciones de hermandades y cofradías. Está escrito y publicado.

En la página oficial de la Santa Sede sigue leyéndose ésto:
"No hay ninguna contradicción entre una y otra edición del Missale Romanum. En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso pero ninguna ruptura. Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser de improviso totalmente prohibido o incluso perjudicial"
Al Señor párroco le agradecería su buena disposición a acoger las celebraciones con la forma extraordinaria en una capilla de su parroquia, pero le recordaría que estos fieles no están disfrutando de un regalo, como los niños a los que se les da un juguete, sino que están ejerciendo un derecho que el Papa les concede. Muchas veces la gestión de nuestros cometidos nos hace perder la dimensión sobrenatural de las cosas de la fe. Y un párroco que a lo mejor tolera de mejor o peor gana estas celebraciones, no percibe que no es más que un engranaje que debe funcionar en el plan de Dios para su Iglesia.

Encomiéndense todos, arzobispo, párroco, y descontentos, si lo desean, al Beato Juan Pablo II, que pidió en 1988 a los obispos que fueran generosos con las peticiones de los fieles afectos al Misal tradicional.

9 comentarios:

  1. Creo que se debe mencionar estas "aberraciones" porque insultan a Dios, el Sumo Bien, y obviamente en muchos casos hay un cierto vínculo entre el rechazo de la misa tridentina y abusos en el Novus Ordo.

    ResponderEliminar
  2. ¿Seguro que Juan Pablo II fue tan generoso con los fieles afectos a la Liturgia tradicional?

    En casi 27 años de pontificado sólo les concedió un indulto sujeto al criterio de los obispos y porque las ordenaciones episcopales de Monseñor Lefebvre forzaron los hechos, que si no...

    Por otra parte, el silencio de Hoc Signo puede explicarse por el miedo que existe en los grupos pro Misa tradicional a las represalias de los Obispos; ya que en España todavía no hemos pasado de la fase de indulto y concesión graciable.

    ResponderEliminar
  3. "Una misa a la semana y va que arde. ¿Qué querrán estos?" Cierto es que en otras ciudades, una al mes y va que te sobra y en otras ninguna. "A esta gente hay que ponerle coto no vaya a ser que todos los jóvenes de la diócesis acaben en la Misa Tridentina". Seguimos recibiendo las migajas que caen de la mesa.Y calladitos, no vaya a ser que ni las migajas.Y encima quieren que les sonriamos.

    ResponderEliminar
  4. Puede que la Santa Sede afirme que no hay ninguna contradicción entre una y otra edición del Missale Romanum, pero los hechos sencillamente contradicen por completo la realidad. Es de hecho imposible que en la Archidiócesis de Oviedo las dos Formas convivan en paz en un mismo templo por ejemplo. Y no precisamente por parte del sacerdote que celebra las dos Formas...

    ResponderEliminar
  5. Ole, ole, ole con el cura.

    ResponderEliminar
  6. Permítanme una matización bastante importante. Este blog hace unas afirmaciones un tanto imprecisas, que conviene corregir. El Motu Proprio "Summorum Pontificum" y la posterior Instrucción "Universæ Ecclesiæ" conceden un derecho universal a los sacerdotes y los fieles de la Iglesia Católica de rito latino, celebración de la liturgia romana tradicional (Misal, Breviario Romano, Rituales Sacramentales), según los libros litúrgicos de la edición típica de 1962. Luego, no se trata de un "indulto", sino de un "derecho", no precisando permiso alguno de ningún superior, ni del obispo ni tan siquiera de la Santa Sede. Es así pues, que el Arzobispado de Oviedo no ha facilitado un sacerdote, encomendándole específicamente esta pastoral (aunque se perciba así por el propio Arzobispado y la diócesis en general) sino que el sacerdote celebra porque tiene derecho a ello, al igual que los fieles tienen derecho a ello. Es decir, el sacerdote no es el "delegado" ni el "encargado" del Arzobispo. En todo caso, lo que el Arzobispado ha "facilitado" es el lugar de celebración de la Santa Misa Tradicional, al parecer, con restricciones. Pero mientras todas las partes no tengan bien claro que la liturgia romana tradicional no es un "indulto", sino un "derecho", y no sólo como mera teoría sino en la práctica, siempre habrá desencuentros. Sin faltar a la caridad, lo que hace falta aquí son grandes virtudes de paciencia, prudencia, fortaleza, templanza... y tenacidad irreductible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradecemos la matización, don José Miguel. Recemos por que estas virtudes no nos falten.

      Eliminar
  7. En muchas diócesis no tenemos ni una de estas santas misas al año, NI UNA !! Eso si misas de cuarto de hora con abusos litúrgicos a miles. PIEDAD SEÑORES OBISPOS DE VALLADOLID, PALENCIA, BURGOS, SORIA.....

    ResponderEliminar
  8. Conviene insistir en este punto: "Summorum Pontificum" y "Universæ Ecclesiæ" en el fondo, no hacen sino recordar a toda la Iglesia que, después del Concilio Vaticano II, SIEMPRE ha sido PERFECTAMENTE LÍCITO celebrar la Liturgia Romana Tradicional, porque JAMÁS FUE ABROGADA. Bien sabemos que en la práctica, no ha sido así. Entonces lo que Benedicto XVI establece es que, en nuestros tiempos, se vuelva a reconocer la licitud de la Liturgia Romana Tradicional con un acto magisterial papal solemne. Luego, hay que insistir: NO HACE FALTA PEDIR PERMISO A NINGÚN SUPERIOR, NI OBISPO, NI VICARIO, NI CANCILLERÍA, NI TAN SIQUIERA LA SANTA SEDE. Basta que cualquier sacerdote que sepa celebrar el Usus Antiquior, lo haga libremente, aunque nadie se lo pida, donde pueda (y en la práctica, donde se le deje, claro está). Lo que no debemos hacer los que legítimamente amamos la Liturgia Romana Tradicional, es ir con mentalidad de pedir "Indulto" y permisos, ya que no son necesarios: se trata de un DERECHO UNIVERSAL.

    ResponderEliminar