miércoles, 5 de diciembre de 2012

Albert Boadella

El dramaturgo Albert Boadella, autor polémico y tachado en ocasiones de irreverente, sorprende con unas interesantes declaraciones recogidas por Religión en Libertad de las que extraemos algunos párrafos:

"Desde niño me acostumbré a rezar cada noche un padrenuestro en latín y no lo he abandonado... Cuando vi la evolución de los rituales de la Iglesia en los años 70, yo me escandalizaba y tuve necesidad de satirizar y parodiar, sobre todo, la forma, que se había querido entroncar con ciertas formas político-sociales...
La Iglesia tiene que acudir al arte, porque el arte ha sido una forma de transmisión de lo intangible. De la Capilla Sixtina a las misas de Palestrina o Juan Sebastián Bach, el arte induce a la sensibilidad de la trascendencia mucho más que el discurso objetivo, científico, teológico. La prueba es que la Iglesia ha utilizado el arte en sus mejores momentos como forma de transmisión. La desaparición de los aspectos más bellos y sensoriales del ritual de transmisión es un batacazo muy duro a eso que se llama la fe y que es algo difícil de captar y de percibir pero que tiene que ver con algo tan poético y extraordinario como la misa que yo había vivido. Con algo muy importante, que era el latín. La desaparición de todo eso me parece enormemente grave".
Religión en Libertad 

Foto: EFE

1 comentario:

  1. Un pensamiento profundo y , a mi modo de ver, muy certero. Muchos hemos tenido presentes sus considerandos.

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