miércoles, 24 de octubre de 2012

Esplendor de la Liturgia en Málaga (1)

Como habíamos anunciado, el pasado 20 de octubre, Monseñor don Jesús Esteban Catalá Ibáñez, Obispo de Málaga, realizó la Dedicación de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, en Arroyo de la Miel, Benalmádena, Málaga, España. Ceremonia muy cuidada y en la que se ve la disposición del altar conforme a la catequesis litúrgica del Santo Padre. Monseñor Catalá utilizó una espléndida casulla antigua, con el escudo del Papa Gregorio XVI.

Agradecemos a los amigos que nos han remitido estas fotografías.







11 comentarios:

  1. Espléndido. Ya sabe lo que tiene que hacer la caballeria presbiterial malagueña: Imitar al Pastor.

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  2. Todo muy hermoso y en su justa medida. Enhorabuena al obispo, al párroco y a los feligreses.

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  3. La casulla está fatalmente cortada, y le queda atal, y con la cruz y tanto candelero, no se puede ver ni adorar el verdadero Sacramento del Altar. ¡eso es lo que debe cuidar el primer Pastor! Por lo demás, felicidades.

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    1. El Papa utiliza una cruz y unos candeleros tres veces más grandes en San Pedro. Oculto prácticamente. Perdiendo todo protagonismo personal frente al hecho trascendente de la misa. Y es el vicario de Cristo.

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    2. ¿Mal cortada? Me parece que el Anónimo no sabe que esa casulla es de diseño romano y de corte probablemente italiano, muy distinta a los diseños góticos y vaticana, y que perteneció al Papa Gregorio XVI (pues se dice lleva su escudo bordado). En cuanto al uso de los candeleros y la cruz en la Altar es lo que el Papa ha manifestado en sus catequésis litúrgicas sobre la celebración de la Eucaristía. Quién sabe más el paciente o el doctor?

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    3. Está visto que en este mundo siempre hay gente dispuesta a meter el dedo en el ojo de los demás.

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  4. Me alegro mucho por la Iglesia de Málaga

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  5. Por lo visto y leído, según el anónimo de las 08:55 lo que hay que hacer es quitar la Cruz para que se vea al sacerdote u obispo que es el principal en la obra, ¿no? Tantos años de mala praxis dan estos resultados: fuera la Cruz y que se le vea la cara al cura. Ya le han contestado más arriba cómo el Santo Padre, el Vicario de Cristo, en las celebraciones en San Pedro permanece practicamente oculto detrás de la Cruz. Ya está bien de protagonismo huero y vano de tanto presbítero engolado y soberbio. Detrás de la Cruz, ocultos detrás del sagrado madero, a sus pies, abrazados a ella, contemplándola incansablemente, esa es la actitud de cualquier cristiano. Mi interés, en la Santa Misa, por verle la cara al cura es simplemente cero. La disposición del altar y la celebración del Sr. Obispo, en este caso, son simplemente impecables y ejemplares.

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  6. Al anonimo de las 8:55 no parece importarle la cara del celebrante, habla de "VER Y ADORAR AL SANTSIMO SACRAMENTO", bueno su idea parece ser buena, pero erronea pues parece estimar que para adorar al Señor es necesario ver el caliz y la patena (lo cual ya es un error) y de ser asi -solo viendo se adora-, ¿ como adoran los ciegos? ¿como adorar cuando un obstaculo, sea una columna, otra persona, u otro elemento lo impiden?

    Sobre el corte y confección...

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  7. Lo más correcto es que el celebrante y los fieles tengan la misma orientación, es decir, que la Misa se celebre ad orientem. De otra manera se presentan varios inconvenientes y distorsiones, por ejemplo: ¿Hacia donde volvemos la Cruz de Altar, hacia el celebrante o hacia lo fieles?. En varios momentos de la Misa es preceptivo que el sacerdote se vuelva a los fieles, ¿No supone un problema si la Cruz y los candeleros son demasiado grandes?. Que conste que pienso que debiese ser preceptivo la colocación de la santa Cruz en el centro del Altar. En ningún momento sugiero que se quite, todo lo contrario, pero sí es verdad que la orientación ad orientem evita distorsiones.

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