En las diversas alocuciones que Su Santidad ha realizado en estos días, se ha referido a la crisis en Europa como una crisis de valores: "Aunque no están en discusión algunos valores como la solidaridad, el compromiso por los demás, la responsabilidad por los pobres y los que sufren, falta con frecuencia, sin embargo, la fuerza que los motive, capaz de inducir a las personas y a los grupos sociales a renuncias y sacrificios"; y la respuesta, ha señalado Benedicto XVI, está en el Evangelio: "Si no encontramos una respuesta, si la fe no adquiere nueva vitalidad, con una convicción profunda y una fuerza real gracias al encuentro con Jesucristo, todas las demás reformas serán ineficaces". El Papa ha mostrado también su preocupación por la situación de la Iglesia: cómo los que van regularmente a los templos son cada vez más ancianos y su número disminuye, se estancan las vocaciones al sacerdocio y crece el escepticismo y la incredulidad.
Para el Romano Pontífice, la visita que realizó a Benin fue un gran aliento, ya que en África no se percibe "ninguna señal del cansancio de la fe", no hay allí "ningún tedio de ser cristianos, como se percibe cada vez más en nosotros". El Papa se ha referido también a la pasada Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid en agosto pasado como "una medicina contra el cansancio de creer".
Por otra parte, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, S.J., ha concedido una entrevista recientemente a Radio Vaticana, donde ha hablado de la actividad del Romano Pontífice en el pasado año 2011. Entrevista que está íntegramente reproducida en La buhardilla de Jerónimo.
Con motivo de la solemnidad de Santa María Madre de Dios, el Santo Padre Benedicto XVI ha dado un nuevo ejemplo de cuidada liturgia, tanto en la celebración de las Vísperas Solemnes de la fiesta, como en la Santa Misa el día 1 de enero.
Imágenes recopiladas por Pro Misa tradicional en Ciudad Real
En la Santa Misa del día 1 se pudo ver perfectamente cómo los sacerdotes que se repartieron por el templo para dar la comunión negaron esta en la mano a varias personas que se acercaron con las manos extendidas. Los sacerdotes insistieron en la boca y así fue. Por supuesto que todo el que comulgó con el Santo Padre lo hizo de rodillas y en la boca, incluidos todos los que le rodeaban en el altar. Si esto lo hace el Sumo Liturgo de la Iglesia Católica, ¿por qué no le obedecen todos los obispos y todos los párrocos habidos y por haber que hacen lo que les salen de las narices a este respecto? Obediencia, obediencia y obediencia. Este voto religioso ha salvado muchas almas y llevado a más de tres a los altares. OBEDIENCIA.
ResponderEliminarEn San Pedro del Vaticano, en un principio, está desde hace años prohibido distribuir la sagrada comunión en la mano; sobre todo en las Misas presididas por su Santidad, puesto que existe grave riesgo de profanación del Santísimo Sacramento. Antaño se advertía de ello a los sacerdotes que iban a distribuir la Comunión a los fieles.
ResponderEliminarPor otro lado... Creo, en mi opinión personal, que la plataforma que lleva el Santo Padre para que se le pueda ver mejor, no es la apropiada; puesto que se vé más a los "sediari" que al Papa. Creo que sería un acierto por parte de la oficina de las Ceremonias litúrgicas del Santo Padre la reinstauración de la Silla gestatoria; que recordemos ha sido utilizada hasta Juan Pablo I inclusive; y facilita la visibilidad del Papa perfectamente por los fieles, que el Papa vea a los fieles a los que va bendiciendo; y que los guardias de seguridad no ocupen un puesto tan destacado en la procesión.