Se han dispuesto reclinatorios para poder recibir la Sagrada Comunión de rodillas, en las Misas de Su Eminencia el Cardenal Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, en la Catedral de la Almudena. Asimismo reclinatorio también en las Misas del Seminario diocesano.
También, en la fotografía de la Vigilia de la Inmaculada Concepción, el altar dispuesto conforme al ejemplo del Romano Pontífice, con crucifijo central acompañado por los candeleros.
Un ejemplo que esperamos cunda en las restantes diócesis españolas.
Fotografía ABC
Fotografía: La Razón
Despacito, despacito, pero el cardenal está demostrando que Dios lo puso en ese lugar de manera providente. Aunque él haya sido un freno para la forma extraordinaria, es fiel al papa y esa fidelidad es lo que le hace digno de nuestro aprecio. Axio, Axio,Axio. Con este paso se antecede toda la reforma litúrgica para España y américa latina que todavía usa los libros litúrgicos provenientes de España. Gracias a Dios si él hizo esto quiere decir que pronto en mi país, Rep. Dominicana, también vendrá la reforma litúrgica. Pues todo el desastre litúrgico de mi país tiene como razón de ser la falta de devoción de los españoles mal vaticanistas. Gloriiiiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarNunca es tarde si la dicha es buena.
ResponderEliminarSu Eminencia ha comprendido que resultaba escandalosamente contradictorio que él, tan fidelísimo al Sumo Pontífice, no siguiera el ejemplo litúrgico del Santo Padre.
Por cierto, no os perdáis este artículo que acaba de publicar en su blog el sacerdote D. Ángel David Martín Rubio:
ResponderEliminarhttp://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=19406
No quiero ser mal pensado pero me temo que se trata de un intento de congraciarse con el Papa para seguir avante con sus planes... He estado ayer en la Misa de la festividad de San Dámaso presidida por Su Eminencia en el Seminario Conciliar y no he visto ningún reclinatorio. Además no incensó la cruz que estaba colocada en el altar. En fin, me gustaría estar equivocado.
ResponderEliminarSerá "fidelísimo al Sumo Pontífice", pero lo que es a "Summorum Pontificum" definitivamente no. Mientras tanto los de San Carlos Borromeo campan por sus respettos sin ser mínimamente perturbados.
ResponderEliminarAsí es.Los fidelísimos hijos que amamos la liturgia milenaria de la Iglesia y obedecemos a pies juntillas al Magisterio andamos arrinconados, cohibidos, ninguneados, preteridos, cuando no perseguidos. Mientras, a los que bordean la herejía, a diario, no hay quien les tosa. La verdad que muy poco edificante.
ResponderEliminarHe estado hablando con uno de esos fidelísimos hijos de la Liturgia y he quedado sorprendido. Algunos de los defensores de la liturgia en su forma extraordinaria caen, no en la mayoría de los casos, gracias a Dios, en un desprecio por la forma Ordinaria, por el amor y fidelidad incondicional que nos exige el dogma de la Infabilidad papal. Creo que ser fiel a la liturgia tradicional es ante todo ser fiel al papa, al concilio ecuménico, que no ha errado en nada, y a la consecuente liturgia Novus Ordo que le sobrevino y que está necesitada de nuestro aprecio y mejor cultivo. Yo veo el Novus Ordo de la siguiente manera: en la FE, en una misa se condensaba todo el espíritu de la liturgia de todo el tiempo litúrgico en el que se estaba, ahora esa condensación se ha repartido en el rezo de la liturgia de las horas y en la eucaristía. A mi no me importa si se restablece o no la forma extraordinaria, lo que me importa a mi y al papa es que se celebre con dignidad teniendo en cuenta a la tradición, la catolicidad, la integridad de la fe y las distintas tradiciones de los pueblos.
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