National Catholic Register publica un artículo sobre el renovado interés por la lengua latina entre los católicos norteamericanos (el artículo ha sido enlazado también por la web New Liturgical Movement), y especialmente entre los fieles más jóvenes. Interés que también se da en el ámbito académico. Como afirma uno de los entrevistados en el artículo, el latín, nuestra herencia, es esencial para el empuje de la identidad católica.
National Catholic Register
Sin embargo esto no fue así en las últimas décadas, y añadimos nosotros un símil para explicarlo. Un historiador del arte, un restaurador, un conservador puede tener sus preferencias. Unos preferirán el arte de la antigüedad clásica, otros el arte medieval, otros las vanguardias históricas o el arte rabiosamente contemporáneo.
National Catholic Register
Sin embargo esto no fue así en las últimas décadas, y añadimos nosotros un símil para explicarlo. Un historiador del arte, un restaurador, un conservador puede tener sus preferencias. Unos preferirán el arte de la antigüedad clásica, otros el arte medieval, otros las vanguardias históricas o el arte rabiosamente contemporáneo.
Imaginemos que un día averiguamos que el director del Museo del Prado, quien sea, detesta el arte del Renacimiento o del Barroco. Que no solo prefiere otros períodos, sino que siente auténtica fobia por esos cuadros y desearía que esas salas desaparecieran.
Creo que todos estaríamos de acuerdo en que esta persona debería ser inmediatamente destituída de la dirección del museo, por dos razones. La primera porque no tiene una comprensión global que le permita apreciar toda la historia del arte, y por lo tanto no merece desempeñar ese delicado puesto. Segundo porque la integridad de esas obras no estarían garantizadas.
Pues exactamente igual es el caso de un sacerdote que deteste o haga burla de la lengua latina o el canto gregoriano, ¡y hay todavía muchos que se jactan de ello!. Nunca debería haber sido ordenado sacerdote por idénticas razones.
Así es, todavía nos siguen ridiculizando; por supuesto, por detrás, a escondidas. Lo que no saben es lo incultos y catetos que son. Es una muestra más del patrimonio cultural y religioso que desde dentro de la Iglesia se ha destruido en las últimas décadas.
ResponderEliminar