Hubo, finalmente, encuentro por la paz en la ciudad de Asís, en Italia, con invitación del Santo Padre a líderes de las diversas religiones e incluso agnósticos. Pero Su Santidad dió el buen ejemplo que estas fotografías muestran: nada de confusiones.
Benedicto XVI reza arrodillado ante el tabernáculo que guarda a Nuestro Señor. Es imitado por diversos líderes de las Iglesias Orientales y, sorprendentemente, por el Primado de la Iglesia Anglicana, en un gesto que le honra. Sin embago, el franciscano presente permanece de pie.
Perdonenme la expresión castiza: ¡¡¡Peazo Papa que tenemos!!!
ResponderEliminarPienso que el Primado Anglicano se está dando cuenta de la deriva de su Comunión Anglicana hacia el abismo.
ResponderEliminarHasta ahora ha sido cobarde e indeciso para actuar.
¡Cierto que arrodillarse junto al Papa y ante Dios le honra!
Que Dios transforme su corazón para que sea valiente y salga de la espiral de horror de la Comunión Anglicana para traer de nuevo a Inglaterra a Roma.
Que sea valiente y olvide la "política" (porque es política más que religión) y deje a Jesús actuar. Nada puede salir mal de la mano del Señor.
¡¡¡VIVA EL PAPA!!!
ResponderEliminarEl Santo Padre, manteniendo la oración por la paz en Asís, en la línea que inició su predecesor el beato Juan Pablo II, nos está dando a todos (católicos y no católicos, creyentes no cristianos y aun no creyentes) una importantísima lección. Estoy seguro que su oración, su caridad y su ejemplaridad atraerán a la Iglesia copiosas bendiciones. Por lo pronto, el Primado Anglicano se arrodilló ante Jesús Sacramentado y los no cristianos pudieron percibir que el Papa cree verdaderamente en aquello que enseña, al verlo arrodillado ante el sagrario. En cuanto al franciscano, prefiero creer que el buen hombre tiene artrosis, porque si no es así, se ve que conoce bien poco la reverencia que el Poverello sentía por Jesús Sacramentado.
ResponderEliminarEso mismo pensaba yo; que el franciscano, al igual que los ortodoxos, debe tener algún problema en la rodilla, puesto que en la segunda foto se le ve con la cabeza agachada en postura reverente. Y de la salud de los demás no nos podemos guiar por fotografías.
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