Su Eminencia el Cardenal Mauro Piacenza, Prefecto de la Congregación para el Clero, ha dirigido unas palabras a los seminaristas en un reciente encuentro en Los Ángeles, EE.UU. El texto ha sido publicado en la web de la Congregación para el Clero, pero los párrafos destacados los hemos tomado de la web Secretum meum mihi.
"Vosotros habéis nacido en el Postconcilio (creo casi todos) y quizás por eso sois hijos del Concilio, en cuanto más inmunes a las polarizaciones, a veces ideológicas, que la interpretación de aquel acontecimiento providencial ha suscitado.
Seréis vosotros, probablemente, la primera generación que interpretará correctamente el Concilio Vaticano II, no según el “espíritu” del Concilio, que tanta desorientación ha traído a la Iglesia, sino según cuanto realmente el Acontecimiento Conciliar ha dicho, en sus textos, a la Iglesia y al mundo.
¡No existe un Concilio Vaticano II diverso del que ha producido los textos hoy en nuestra posesión! Y en estos textos nosotros encontramos la voluntad de Dios para su Iglesia y con ellos es necesario confrontarse, acompañados por dos mil años de Tradición y de vida cristiana.
La renovación es siempre necesaria a la Iglesia, porque siempre necesaria es la conversión de sus miembros, ¡pobres pecadores! ¡Pero no existe, ni podría existir una Iglesia pre-Conciliar y una post-Conciliar! Si fuera así, la segunda – la nuestra – ¡sería histórica y teológicamente ilegítima!".
"Vosotros habéis nacido en el Postconcilio (creo casi todos) y quizás por eso sois hijos del Concilio, en cuanto más inmunes a las polarizaciones, a veces ideológicas, que la interpretación de aquel acontecimiento providencial ha suscitado.
Seréis vosotros, probablemente, la primera generación que interpretará correctamente el Concilio Vaticano II, no según el “espíritu” del Concilio, que tanta desorientación ha traído a la Iglesia, sino según cuanto realmente el Acontecimiento Conciliar ha dicho, en sus textos, a la Iglesia y al mundo.
¡No existe un Concilio Vaticano II diverso del que ha producido los textos hoy en nuestra posesión! Y en estos textos nosotros encontramos la voluntad de Dios para su Iglesia y con ellos es necesario confrontarse, acompañados por dos mil años de Tradición y de vida cristiana.
La renovación es siempre necesaria a la Iglesia, porque siempre necesaria es la conversión de sus miembros, ¡pobres pecadores! ¡Pero no existe, ni podría existir una Iglesia pre-Conciliar y una post-Conciliar! Si fuera así, la segunda – la nuestra – ¡sería histórica y teológicamente ilegítima!".
Es la prueba del algodón: todo el que habla del "espíritu del concilio" es un farsante, embaucador, cuando no directamente un hereje.
ResponderEliminar