miércoles, 21 de noviembre de 2018

Misa tradicional en Huelva

El pasado 17 de noviembre volvió la Santa Misa gregoriana y tridentina a la diócesis de Huelva. Fue celebrada por el Padre José Luis Millán (O.F.M.) en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, en la localidad de Palos de la Frontera. La celebración contó con el apoyo del Señor Obispo de la Diócesis, Excmo. y Rvdmo. don José Vilaplana Blasco, y la calurosa acogida del párroco de la localidad, Rvdo. don Wieslaw-Marek Susz ( Padre Marco).

Los fieles llenaron la capilla, procedentes de la propia localidad, pueblos cercanos, el Algarve en Portugal, y representaciones de Una Voce Sevilla, Córdoba y Málaga, que acompañaron a la recién creada Una Voce Huelva.

Se ha fijado una periodicidad quincenal, siendo la siguiente el sábado 1 de diciembre.

Agradecimiento por las fotografías.






5 comentarios:

  1. El calificativo "tridentina" no es el más adecuado para referirse a esta Liturgia, que es muy anterior.

    Son sus detractores quienes más suelen recurrir a dicho calificativo para dar a entender implícitamente que fue una liturgia creada por el Concilio de Trento, lo que legitima que el Concilio Vaticano II haya creado también su propia liturgia. Pero sabemos que el Concilio de Trento se limitó a codificar la liturgia que existía previamente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es cierto que sea un término utilizado únicamente por sus detractores; es más, era el nombre común que usaban los fieles tradicionales como recordamos todos los que tenemos costumbre y memoria del asunto anteriores a Benedicto XVI y Summorum Pontificum, empezando por las esquelas de difuntos (las de mi propia familia, por ejemplo). De todas formas, he antepuesto también "gregoriana" con lo que queda clara la antigüedad de esta Liturgia.

      Eliminar
  2. Tampoco es correcto llamar a la Misa Católica de gregoriana, ya que esto es otra cosa:
    ¿Que es la misa gregoriana?
    Cuenta el gran Papa y Doctor de la Iglesia San Gregorio Magno (+604) que, siendo todavía abad de un monasterio, antes de ser Papa, había un monje llamado Justo, que ejercía con su permiso la medicina. Una vez, había aceptado sin su permiso una moneda de tres escudos de oro, faltando gravemente así al voto de pobreza. Después se arrepintió y tanto le dolió este pecado que se enfermó y murió al poco tiempo, pero en paz con Dios. Sin embargo, San Gregorio, para inculcar en sus religiosos un gran horror a este pecado, lo hizo sepultar fuera de las tapias del cementerio, en un basural, donde también echó la moneda de oro, haciendo repetir a los religiosos las palabras de San Pedro a Simón mago: "Que tu dinero perezca contigo ". A los pocos días, pensó que quizás había sido demasiado fuerte en su castigo y encargó al ecónomo mandar celebrar treinta misas seguidas, sin dejar ningún día, por el alma del difunto. El ecónomo obedeció y el mismo día que terminaron de celebrar las treinta misas, se apareció Justo a otro monje, Copioso, diciéndole que subía al cielo, libre de las penas del purgatorio, por las treinta misas celebradas por él. Estas misas, se llaman ahora, en honor de San Gregorio Magno, misas gregorianas. Estas treinta misas seguidas, celebradas por los difuntos, todavía se acostumbra celebrarlas y, según revelaciones privadas, son muy agradables a Dios.

    ResponderEliminar
  3. Falleció a los 71 años , Monseñor Robert Charles Morlino S.J ; Obispo de Madison E.U. ; amigo de la tradición .

    ResponderEliminar