Finalmente el ex-Gran Maestre Fray Mattew Festing si asistirá a la elección de su sucesor, ya que el Vaticano ha reconsiderado su postura y le ha levantado la prohibición de acudir a Roma. Entre otras cuestiones porque impedirle su asistencia podría invalidar jurídicamente la votación.
Infovaticana
A la destitución del Príncipe y Gran Maestre vitalicio de la Orden de Malta -sin motivo razonable conocido- por parte del Papa Francisco (un hecho inaudito en mil años de historia), se han sumado otras acciones que han complicado la situación en esta Orden milenaria. Los electores habrían sufrido presiones para no elegir un nuevo gran maestre, sino un lugarteniente interino por el plazo de un año. Tal sería la voluntad del Papa, según explican Catholic National Register y otros medios, para otorgarse un plazo de reforma necesario para modificar las constituciones de la Orden, modificaciones que evidentemente dirigiría el Comisario Apostólico impuesto por el Papa. Estos cambios bloquearían la posible reelección del Gran Maestre cesante, ampliarían las candidaturas a miembros que actualmente no pueden ser elegidos por no ser religiosos profesos, y acabarían con la independencia con la cual la Soberana Orden de Malta ha elegido a su dirigente durante siglos, sin más trámite respecto a Roma que el de informar al Papa de la elección.
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A la destitución del Príncipe y Gran Maestre vitalicio de la Orden de Malta -sin motivo razonable conocido- por parte del Papa Francisco (un hecho inaudito en mil años de historia), se han sumado otras acciones que han complicado la situación en esta Orden milenaria. Los electores habrían sufrido presiones para no elegir un nuevo gran maestre, sino un lugarteniente interino por el plazo de un año. Tal sería la voluntad del Papa, según explican Catholic National Register y otros medios, para otorgarse un plazo de reforma necesario para modificar las constituciones de la Orden, modificaciones que evidentemente dirigiría el Comisario Apostólico impuesto por el Papa. Estos cambios bloquearían la posible reelección del Gran Maestre cesante, ampliarían las candidaturas a miembros que actualmente no pueden ser elegidos por no ser religiosos profesos, y acabarían con la independencia con la cual la Soberana Orden de Malta ha elegido a su dirigente durante siglos, sin más trámite respecto a Roma que el de informar al Papa de la elección.
Los electores habrían recibido la recomendación de no elegir un Gran Maestre, sino un lugarteniente temporal, mediante correo electrónico de los actuales líderes interinos de la Orden. Y a ello se sumaría la improvisada audiencia que el Papa Francisco va a conceder a un grupo de electores y que, más allá de la cortesía, algunos analistas consideran una injerencia en la votación.
¿Amenazar la soberanía? No se pede amenazar lo que no existe. La Orden dejó de ser soberana cuando el antiguo Gran Mestre dimitió por sugerencia de Francisco. ¿Ahora ejercerá su derecho a estar presente en Roma? A buenas horas, mangas verdes; ahora es tarde: debió haber ejercido su derecho a no ditimir de Gran Mestre cuando tuvo el momento.
ResponderEliminarEstimado blog Acción Litúrgica: se han comido la anterior entrada sobre la Orden de Malta. Supongo que habrán intervenido altas instancias diplomáticas. Disculpe la ironía, pero aquí uno ya no se extrañaría de nada.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Parece que la reunión de ayer en Roma fue "fructuosa". El candidato del Vaticano encabeza la terna para la elección del Gran Maestre:
ResponderEliminarhttps://infovaticana.com/2017/04/28/exclusiva-hoffmann-von-rumerstein-elegido-lugarteniente-la-orden-malta/
"La clemencia del soberano redujo la pena a sacarle los ojos"
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