Lo normal, lo obligado, lo que no puede ser de otra manera, nos parece extraordinario en esta pobre España convertida en un espanto litúrgico de norte a sur y de este a oeste. Gracias a nuestros hermanos ucranianos por recordarnos como hay que estar delante del Señor del Universo: DE RODILLAS.
Sin oponerme que al Señor toda rodilla ha de doblarse, en el cielo, en la tierra y en los abismos; aclaro que la forma acostumbrada del rito de Comunión entre los greco-católicos, y en general las iglesias bizantino-eslavas, es de pie, apenas agachado para que el Sacerdote administre la Sagrada Eucaristía, con una chuchara y bajo ambas especies.
Lo normal, lo obligado, lo que no puede ser de otra manera, nos parece extraordinario en esta pobre España convertida en un espanto litúrgico de norte a sur y de este a oeste. Gracias a nuestros hermanos ucranianos por recordarnos como hay que estar delante del Señor del Universo: DE RODILLAS.
ResponderEliminarSin oponerme que al Señor toda rodilla ha de doblarse, en el cielo, en la tierra y en los abismos; aclaro que la forma acostumbrada del rito de Comunión entre los greco-católicos, y en general las iglesias bizantino-eslavas, es de pie, apenas agachado para que el Sacerdote administre la Sagrada Eucaristía, con una chuchara y bajo ambas especies.
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