Nuevos lugares de celebración de la Santa Misa con la Forma Extraordinaria del Rito Romano en Polonia, que nos comunican nuestros amigos de aquel país.
Capilla de Cáritas diocesana, en Koszalin. Se oficia todos los martes a las 19 horas:
Nowy Ruch Liturgiczny
Nowy Ruch Liturgiczny
Iglesia de la Asunción de la Virgen María, en Wodzisław. Se oficia un domingo al mes:
Mzsa Trydencka
Mzsa Trydencka
Ay dios mío!!!! una niña monaguillo??? ya no se que más me puedo encontrar ¬¬
ResponderEliminarNo es una niña: es un niño -bien grandecito, por cierto- con coleta. Lo puedes comprobar tú mismo, en la página original donde aparecen más fotos de la ceremonia: http://trydencka-wodzislaw.blogspot.com.es/
ResponderEliminarLa obsesión de algunos de nuestros visitantes por el género de los acólitos y por el largo de las mangas de las feligresas es una constante... ¡a ver si es el ojo el que peca!
ResponderEliminarComo bien ha dicho Catholicus, es un chico joven con pelo largo. En este caso el error es mío por haber olvidado los enlaces.
Administrador, le rogaría que no usara la palabra "género", que ya sabemos de dónde viene. Lo correcto es decir "sexo", pues el género es un invento ideológico.
ResponderEliminarPor otra parte, el sexo de los monaguillos y acólitos no es una obsesión, es una norma de la Santa Sede obligatoria para la liturgia tradicional y muy recomendada para el novus ordo.
En cuanto a las mangas de la feligresas, es bueno que no sea muy corta para que el ojo y otros miembros no pequen.
No puedo estar más que de acuerdo con usted, Beduino, en que monaguillos y acólitos deben ser varones, por tradición, por ser quizás un paso previo a ministerios consagrados, por decoro en las sacristías y por otras razones que quizás desconozco. Pero ya van para tres veces que nuestros queridos lectores han tomado por señoritas a simpáticos chicos acólitos y, como nos descuidemos, incluso al preste. Por ello no está de más invitarles a no hacer juicios temerarios.
EliminarCorrecto también Beduino en que las personas tienen sexo y las cosas género. Un hombre es del sexo masculino y una mujer del sexo femenino. Un sillón es del género masculino y una silla del género femenino. Un lápiz es género masculino y una pluma es género femenino. Escribo estas obviedades para completar la razón que tiene Beduino. No podemos caer en las redes semánticas de la ingeniería social de la secta progre. Es tal su dominio de los medios de comunicación que, sin darnos cuenta, caemos en sus trampas.
ResponderEliminarEste tema se cae por su propio peso: si estamos de acuerdo -y lo estamos todos, pues es así- que "es una norma de la Santa Sede obligatoria en la Liturgia tradicional" (sic), que los acólitos sean varones... entonces era lógico deducir que ambos acólitos lo eran, con independencia de la longitud de su pelo. ¿Alguien ha visto acolitar a alguna niña en la Liturgia tradicional? Yo no, desde luego. Afortunadamente, hay más imágenes en las que se ve la cara del susodicho, pudiendo comprobar cualquiera que es varón; porque si no, su coleta habría traído cola.
ResponderEliminarUn cordial saludo a todos (Administrador y lectores), en Cristo,
CATHOLICVS
Y lo de las mangas, querido Administrador, entre otras cosas es para que el ojo no peque, que es la segunda finalidad de la modestia en el vestir, al menos eso era lo que decía Pio XII.
ResponderEliminarY si el chico quiere ayudar a Misa que se corte el pelo. Hagamos analogía, en el aspecto del pelo, de lo que pedía el código del 17 a los clérigos.
ResponderEliminar“La ideología de género es la última rebelión de la creatura contra su condición de creatura. Con el ateísmo, el hombre moderno pretendió negar la existencia de una instancia exterior que le dice algo sobre la verdad de sí mismo, sobre lo bueno y sobre lo malo. Con el materialismo, el hombre moderno intentó negar sus propias exigencias y su propia libertad, que nacen de su condición espiritual. Ahora, con la ideología de género el hombre moderno pretende librarse incluso de las exigencias de su propio cuerpo: se considera un ser autónomo que se construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se convierte en un dios para sí mismo” (Cardenal Joseph Ratzinger).
ResponderEliminarSí, ya se que está mal elegido el sinónimo: mea culpa. Donde puse "género" lean "sexo". Pero no puedo modificarlo sin borrar el comentario entero, de manera que así se queda. Como tampoco puedo cambiar la insistencia de mis apreciados lectores cuando les da por algo.
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