Blog dedicado al culto católico
La solemnidad de la Inmaculada es hoy, más que nunca, una llamada a nuestras vidas, para que saciemos nuestra sed de felicidad en Dios, como hizo Nuestra Señora. ¡Feliz día de la Madre!
Es una llamada a imitarla: obediente, servicial, pura, humilde y unida indisolublemente a Cristo.
La solemnidad de la Inmaculada es hoy, más que nunca, una llamada a nuestras vidas, para que saciemos nuestra sed de felicidad en Dios, como hizo Nuestra Señora. ¡Feliz día de la Madre!
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