Algunos ejemplos de dominicos que usan hábito y a los que, por lo que se ve en las fotografías, el hábito no los hace tristes, anticuados ni lejanos.
Dominicos de la Congregación de Santa Cecilia, en Nashville:
Los hermanos dominicos Innocent y Raphael, OP, en la Emisora de Radio Sirius XM, en Midtown Manhattan, Nueva York, EE.UU. Centran el programa en la presencial real en la Eucaristía:
El hermano Dennis recibe la bendición de su escapulario:
EEUU es el ejemplo que debemos seguir los europeos.
ResponderEliminar¡A ver si nos copiamos un poquito más!
¡Gracias a Dios! se acaban los cutreríos
ResponderEliminarMuchas gracias por su magnífico blog y por todo el tiempo y empeño que le dedica. Efectivamente muchas comunidades de dominicos en EEUU han florecido en los últimos años. El famoso seminario dominico de Washington DC está lleno de miembros jóvenes que quieren restaurar y aprender allí el rito tradicional de su órden. Hay que orar para que sus superiores les concedan esta nobilísima aspiración. Un fuerte saludo desde Nueva Orleans de Luisiana.
ResponderEliminar¡Gracias a todos por seguir nuestro blog!
ResponderEliminarFelicitaciones por seguir manteniendo los signos.
ResponderEliminarUn joven que tenga vocación de Dominico, ¿a donde creen ustedes que irá? A esta comunidad donde todos tienen habito o a una donde no lo tienes y no se sabe si son dominicos, otra orden o si son un grupo de amigos.
ResponderEliminarDe todas maneras en 40 años todos los dominicos que queden llevarán habito, la iglesia persistirá.
¡BENDITO SEA DIOS! QUE LES CONCEDA LA SANTA PERSEVERANCIA Y LA LUZ A LOS SUPERIORES PARA SABER DISCERNIR POR DÓNDE DEBEN IR LAS ORDENES EN EL NUEVO MILENIO. CONTRA DIOS NADIE PUEDE NADA; POR ESO, ESTOY DE ACUERDO CON EL ÚLTIMO ANÓNIMO: LA IGLESIA DE CRISTO PREVALECERÁ TAMBIÉN A LOS EMBISTES DEL RELATIVISMO Y EL LAICISMO ACTUAL. POR LO MISMO, TODAS LAS ORDENES RELIGIOSAS QUE PERSISTAN LLEVARÁN SU SANTO HÁBITO, COMO ENSEÑA DE SU ENTREGA Y FIDELIDAD A DIOS EN EL PROPIO CARISMA.
ResponderEliminar¡Ah! Se me olvidaba añadir una cosita: si Dios no da la luz a los Superiores Generales, como en otras ocasiones de la historia de la Iglesia ha sucedido, no hay qué temer, porque se la dará al Santo Padre, al Dicasterio correspondiente o al santo que El mismo suscite para que así lo mande o lo consiga, y los Monjes y Monjas sean lo que son o dejen de ser.
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