Recientemente se celebró el 230º aniversario de la fundación de la ciudad de Los Ángeles, un aniversario que incluyó una procesión, rosario y Misa en la Catedral. Por vez primera participaron miembros de la Parroquia, llamada precisamente, Santa María de los Ángeles; antiguos anglicanos conversos al catolicismo, y que han mantenido el Uso Anglicano en la Liturgia.
Cuando el Deán de la Catedral explicó a los fieles que ellos eran antiguos anglicanos y que, gracias a la instrucción Anglicanorum Coetibus del Papa Benedicto XVI habían podido volver al seno de la Iglesia Católica, los asistentes aplaudieron de forma espontánea.
Por otra parte, quizás algunos de nuestros lectores desconozcan que uno de los diáconos seleccionados por el Santo Padre para participar, como cantor del Evangelio, en la Misa Papal de apertura de la reciente Jornada Mundial de la Juventud, en la Plaza de Cibeles de Madrid, fue el diácono James Bradley, del Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, es decir, un anglicano converso al catolicismo gracias a la instrucción Anglicanorum Coetibus. Lo que muestra el interés del Papa por promover la unidad de la Iglesia. La siguiente fotografía está tomada durante la ordenación diaconal de James Bradley.
Fotografía: Anglican Patrimony
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