De ser cierto lo que afirman dos páginas webs internacionales - Messa in Latino y Rorate Caeli, una en lengua italiana y la otra inglesa- los jóvenes peregrinos tradicionales que acudían a la JMJ (jóvenes franceses, ingleses y norteamericanos) y los sacerdotes que los acompañaban fueron vejados e ignorados en sus derechos en el Santuario de Loyola, en unos hechos en los que (según lo recogido por ambas webs) habría tomado parte activa el Obispo de San Sebastián, don José Ignacio Munilla Aguirre. Dada la gravedad de los hechos que se denuncian, recomendamos leer los artículos completos en su lengua original. No obstante este sería el resumen:
- La visita de los peregrinos de Juventutem estaba anunciada desde hacía meses.
- Al llegar encontraron las puertas del santuario cerradas a cal y canto.
- El Rector de la Basílica, jesuíta, alega que el Obispo de San Sebastián va a celebrar la Misa en el exterior del santuario, y que no pueden oficiarse dos Misas al mismo tiempo (¿desde cuando?); sin embargo los peregrinos se enteran que otra Misa está siendo celebrada en otro punto del santuario.
- Propone el Rector al sacerdote que deseaba oficiar que concelebre con el Obispo (con nula sensibilidad hacia la liturgia tradicional; sin tener en cuenta que muchos sacerdotes de institutos tradicionales tienen como único uso el antiguo en sus reglas).
- Rechaza el Rector la proposición de los peregrinos de esperar a que acabe la Misa del Obispo, argumentando que luego ha de exponerse el Santísimo Sacramento en el interior.
- Se aproxima el Obispo de San Sebastián en persona y les dice que no pueden oficiarse a la vez la Misa antigua y la nueva (¿desde cuando?) y que es obligatorio concelebrar. Visiblemente nervioso admite haber ordenado él mismo cerrar las puertas del santuario para impedir la celebración de la Misa tradicional. Las mismas páginas webs afirman que el obispo parecía haber recibido grandes presiones de su clero y de los jesuítas.
- Finalmente los peregrinos han tenido que celebrar la Santa Misa en el prado, mientras el santuario permanecía cerrado e inactivo.
De ser ciertos todos estos hechos, y esta página está abierta para quien desee replicar, aclarar o añadir algo, concluimos con la reflexión de la página Rorate Caeli:
"¿Cómo puede el Obispo Munilla pedir obediencia a sus sacerdotes progresistas, cuando el mismo está desobedeciendo las órdenes explícitas del Santo Padre? (sobre santuarios, por ejemplo, la instrucción Universae Ecclesiae, 18, no puede ser más clara)".
Peregrinos tradicionales en el exterior del Santuario de Loyola
ni JUVENTUTEM ni MisaTridentinaBilbao son la fuente de esta información.
ResponderEliminarDe los jesuitas no me extraña nada. Siete años con ellos me dio para conocerlos. Son en su mayoría rebeldes contumaces al Romano Pontífice desde los tiempos de Paulo VI. Por eso llevan camino de extinguirse, Deo gratias. De Moseñor Munilla, sí me extraña. De ser cierto, se acabó para mí, defenderlo publicamente como he hecho repetidamente. Si no puede con los dinosaurios progresistas que han arrasado su diócesis y la han dejado hecho un erial, pues que lo deje.Al final, un motivo más para no ir a Loyola y sí a otros santuarios. San Ignacio, me perdone.
ResponderEliminarA MTB:
ResponderEliminarEstá clarísimo que ni Juventutem ni MisaTridentinaBilbao son las fuentes. De hecho, en el artículo se escribe con inusitada frecuencia (hasta 5 veces) que las fuentes son Messa in latino y Rorate Caeli.
Si a alguien molesta ésto, no será precisamente a Juventutem ni a MisaTridentinaBilbao sino al obispado de Guipúzcoa que siempre tendrá la libertad, como lo tuvo el de Málaga en su día, de aclarar realmente lo que pasó.
Entiendo que no se puede matar al mensajero, como por otra parte, estamos acostumbrados a hacer últimamente.
Rorate Caeli ha retirado el post. Nosotros lo mantenemos. Y si alguien quiere explicarse, que lo haga.
ResponderEliminarme parece un poco injusta esta valoración de Mons. Munilla, le conozco personalmente y no está en absoluto en contra de la forma extraordinaria, lo que no puedo entender es que, (en Loyola o en Ècone) aparezca de repente un grupo exigiendo celebrar la misa en el interior del templo, en este caso de un santuario, habiendo otro acto paralelo organizado, ¡¡nada menos que una MISA PONTIFICAL!! En fin... parece que al pobre de d. Jose Ignacio de llueven tiros de todos los lados.
ResponderEliminarDe repente no parece que apareciese el citado grupo porque la información afirma que la celebración de dicha Misa por la Forma Extraordinaria estaba pedida desde hace meses. Si luego organizan una Misa Pontifical el mismo día a la misma hora pues muy bien, pero la otra, concedida, tiene que celebrarse. Digo yo.
ResponderEliminar1- No es cierto que Mons. Munilla prohibiera la celebración de la Misa
ResponderEliminar2- Juventutem tenia el santuario reservado desde hacia meses. Ha sido un problema de coordinacion de los responsables de Loyola.
3- Este blog esta publicando rumores malintencionados y exige respuestas oficiales. que poca seriedad.
Amigo Guipuzkoa: "Messa in Latino" y "Rorate Caeli" son, para nosotros, páginas de todo crédito y fuentes continuas de información para esta web y no de rumores malintencionados. Así que no vamos a mover una coma, ni vamos a maquillar la información por los intereses locales de nadie. ¿Le parece poco serio? pues lea otras webs que le inspiren más. Saludos.
ResponderEliminarA Guipuzkoa (Guipuzcoa en español):
ResponderEliminarSupongo que entrará en todas las páginas que están publicando la misma noticia que aquí (y nunca usando esta como referencia) y dirá lo mismo sobre los rumores malintencionados y la poca seriedad. Porque ya son varias las páginas en español que se han hecho eco de la noticia y no precisamente gracias a esta página.
Al final, en lugar de buscar el origen de la noticia, se busca al transmisor de la misma.
Eso sí que es poca seriedad.
A mi me huele esto a confusión malintencionada...
ResponderEliminar1.- Desviada intención de los "tradis", que a veces somos un poco pupas...
2.- Malísima intención de los jesuítas, que les pega una barbaridad dar con un canto en los dientes a los que no son de su cordel.
3.- Buena intención, aunque cobarde (respetos humanos), de don José Ignacio, que no querría liarla, no dar ruido que bastante tiene, o vete tu a saber...
(lo de obligar a concelebrar es buenísimo... no me lo creo de don José Ignacio, que lleva 6 años leyendo el Catecismo)
Personalmente, a mí no me extraña nada. El desapego de los obispos en general, en particular de los españoles, al Motu Proprio es notorio y patente.
ResponderEliminarPara ellos no hay problema litúrgico porque no entienden, no valoran, no saben.
Por otra parte, ¿saben ustedes por qué ha retirado la web Rorate Caeli la noticia?
¿la misa estaba concertada? entonces supongo que no le tocará al Señor Obispo apuntar las misas en la agenda... la noticia muy clara no está... pues aquí dicen que la "misa se celebró en el prado" y en cambio en la web misa tridentina en Bilbao dicen que se celebró en Larrea. a ver en que queda todo esto...
ResponderEliminarMisa Tridentina Bilbao ha publicado una aclaración al respecto:
ResponderEliminarhttp://misatridentinabilbao.blogspot.com/2011/08/juventutem-en-loyola.html
Y en Missa in Latino aparece el siguiente comentario, de un tal Martin:
ResponderEliminar"La noticia sobre lo ocurrido en Loyola no es cierta tal y como está redactada. Yo estuve allí presente, porque era uno de los jóvenes que colaboraban con Mons Munilla, y puedo relatarlo con detalle:
1º- Es verdad que los jesuitas cometieron el error de prenotar la eucaristía del rito tridentino (lo cual demuestra la plena comunión de estos jesuitas con el decreto de Benedicto XVI), sin caer en cuenta de que a esa misma hora celebraba el obispo ante 4.000 peregrinos de todas las partes del mundo.
2º- Una vez que los jesuítas reconocieron el error cometido, y pidieron disculpas por ello; manifestaron que no era posible celebrar las dos eucaristías el mismo tiempo, una del atrio hacia fuera (porque no cabían todos los peregrinos dentro), y otra del atrio hacia adentro, porque practicamente se trataba de una colisión.
3º- No es cierto que se estuviese celebrando otra Santa Misa del rito de Pablo VI en ese mismo lugar, sino en otro lugar distinto y distante, como es la capilla de la conversión, que está en otro edificio.
4.- El Obispo, Mons Munilla, les dijo que en un caso como así, su opinión era que deberian de concelebrar con el obispo, visualizando así la unidad de la Iglesia.
5.El grupo tradicionalista se negó a hacerlo, y por ello se les ofreció otro lugar para celebrar según el rito tridentino, fuera de la Basílica, pero los tradicionalistas lo rechazaron.
Hasta aquí los hechos. Que cada uno saque sus conclusiones"
Estimado Isaac: Puede que nunca sepamos con exactitud lo que sucedió en Loyola, nosotros nos hemos limitado a reproducir lo que han narrado dos webs solventes con profusión de detalles.
ResponderEliminarNuestra opinión personal es que la historia es básicamente cierta.
Los jesuítas con certeza boicotearon la Misa tradicional. No la quieren en su santuario y encontraron el pretexto en la coincidencia de Misas. No querían que los miles de jóvenes que había ese día en Loyola, entraran luego al santuario y se encontraran con una Misa tridentina.
Monseñor Munilla no estuvo a la altura, por acción u omisión. El es responsable de que se obedezca al Papa en su diócesis, y la instrucción "Universae Ecclesiae" lo deja bien claro: "También en los santuarios y lugares de peregrinación se ofrezca la posibilidad de celebrar en la forma extraordinaria a los grupos de peregrinos que lo requieran".
Este problema no existiría si el Obispo de San Sebastián se hubiera ocupado de acoger también a los peregrinos tradicionales, como hizo el día antes Monseñor Iceta.
No ha habido buena voluntad en Loyola. Bastaba con haberles facilitado una capilla o haber esperado a que la otra Misa acabara. Y los jesuítas no son tan lerdos como para ahogarse en un vaso de agua. Malos, puede. Pero no tontos.
Los jóvenes de Juventutem y de Misa Tridentina Bilbao están preocupados; temen que esto les perjudique y que los vean como promotores de la noticia, y no saben como desvincularse. Pero eso es absurdo. Hoy en día la información fluye por internet, y cualquiera que estuviera presente pudo filtrarlo a "Messa in Latino" o a cualquier otra web desde un simple móvil. Hasta un jesuíta con inquina al rector... a saber.
El Obispo Jose Ignacio Munilla se ha ganado su inclusion in la Seccion "Trahison DES Clercs" en Messa in Latino. Que verguenza para Guipuzcoa. De San Ignacio a despreciar pereginos leales al Santo Padre.
ResponderEliminarLa misa tradicional habia sido aprobada con tres meses de anticipation. Mas caridad Exellencia Munilla!
Todo muy jesuítico, anotan educadamente la misa y luego no se celebra. Que vistos están, que soberbios y que poco quieren al Papa
ResponderEliminarNouvelles des journées diocésaines à Bilbao avec Juventutem :
ResponderEliminarL’accueil fait par Mgr Iceta à l’association Juventutem dans le diocèse de Bilbao fut une réussite : l’alternance entre les gestes de l’évêque pour manifester son soutien à notre mouvement, et les activités tant liturgiques que pastorales mises en place par Juventutem a permis à 200 jeunes venus du monde entier de passer une semaine remplie de joie et de charité fraternelle.
L’association Juventutem France tient à préciser que toute analyse pouvant être faite de notre présence à Bilbao ne peut émaner que de notre structure, et que jusqu’à ce jour aucune communication concernant cette semaine n’a été approuvée ni sollicitée, même si ces commentaires émanes de sites amis de notre association.
Juventutem France vous souhaite une très sainte fête de l’Assomption, et demande à Notre-Dame de poser son regard maternel sur nos jeunes en route à la rencontre de Benoît XVI.
MUNILLA NO TE QUEDAN NI DOS TELEDIARIOS.
ResponderEliminarTU TE LO HAS GANADO POR DESOBEDECER AL SANTO PADRE.
Dice el de Juventutem que han pasado una semana llena de alegría y caridad. Lean al joven que estuvo allí y que postea en Messa in Latino. Por dos veces habla de mucha tristeza.
ResponderEliminarEs que es para estar triste: la negación de un derecho concedido por el Papa y que venga de un obispo considerado "bueno". Es que es para nota.
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